VOLKSWAGEN / VOCHO
-La espectacular historia del “auto del pueblo” el Volkswagen – “Vocho” deriva de la costumbre mexicana de contraer los nombres, como “Volkswagen” a “vocho” – Proyecto iniciado por Hitler explica el por qué de su denominación…
Volkswagen – La razón de ser del proyecto iniciado por Hitler explica el por qué de su denominación. Volkswagen surge de la unión de los términos alemanes Volks, que significa pueblo, y Wagen que, en alemán es coche. Luego Volkswagen es el término alemán para señalar el coche del pueblo.
Logotipo: Cuentan que el diseñador Franz Xaver Reimspiess se dedicó a jugar con las dos iniciales que componen las palabras Volks y Wagen, o sea ‘V’ y ‘W’. Cuentan también que, precisamente por eso, a Volkswagen se le conoce como VW y que su símbolo es una V que monta sobre una W.
Volkswagen es un fabricante de automóviles con sede en Wolfsburgo, Baja Sajonia, Alemania. Volkswagen es la marca original y más vendida del Grupo Volkswagen, primer fabricante de automóviles del mundo en 2020.
Volkswagen también es propietaria del club de fútbol alemán «VfL Wolfsburgo», las marcas Audi, Bentley Motors Limited, Bugatti, Ducati, Lamborghini, Porsche, SEAT y Škoda, así como los fabricantes de camiones Scania y MAN.
El nombre Volkswagen se debe a que en Alemania en los años 1930 surgió el proyecto de construir un automóvil que fuese accesible para el mayor número de personas. Cuando Adolf Hitler se alzó con el esperado poder en 1933, decidió poner en marcha un plan de fomento de la industria automotriz, con el objetivo de relanzar sus fábricas y hacerlas más competitivas frente a las inglesas y las francesas. De este modo se lanzó un concurso a los empresarios para la concesión de la fabricación del denominado automóvil del pueblo (Volkswagen). Ferdinand Porsche fue el encargado de llevar a cabo el proyecto, cuyo fin era construir un vehículo sencillo y barato que pudiese estar al alcance de la mayoría de los alemanes.
Hitler pretendía construir la fábrica más grande de Europa para la fabricación del automóvil del pueblo. Para ello, el requisito era tener acceso a una vía fluvial navegable. También era necesaria una central eléctrica propia, que abasteciera tanto a la fábrica como a la nueva ciudad. Hitler escogió el pueblo de Fallersleben, a orillas del canal de Mittelland. El lugar formaba parte desde el siglo xiv del condado de Schloss Wolfsburg, propiedad del conde von Schulenburg. Según las ideas de Hitler, la fábrica debía disponer de su propia ciudad anexada a la misma para alojar a los trabajadores y sus familias.
El nombre escogido por Hitler para el automóvil fue Kdf-Wagen (Kraft durch Freude: ‘fuerza a través de la alegría’) y la ciudad Stadt des KdF-Wagens bei Fallersleben (Kdf-Stadt). Sin embargo, ni en la fábrica ni en toda Alemania nadie empleó otro nombre que no fuese el de Volkswagen para referirse al Escarabajo. El nombre Kdf-Wagen solamente fue utilizado en los catálogos y por los militares nazis. El «Escarabajo»,»Beetle» o «Käfer», fue el primer Volkswagen. Ferdinand Porsche realizó los planos y diseños del automóvil, pero fue el propio Hitler quien lo pulió modernizando los faros delanteros, traseros y añadiendo una varilla lateral que le daba un aire más deportivo.
El Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán facilitó a Ferdinand Porsche la infraestructura necesaria para la construcción de la que sería posteriormente la fábrica encargada del proyecto. Para la realización de este proyecto, se fundó la nueva ciudad, Stadt des KdF-Wagens bei Fallersleben el 26 de mayo de 1938. La ceremonia de tan importante acontecimiento para la Alemania nazi, buscaba claramente impresionar al pueblo alemán, que se mostraba confiado con su dirigente. Más de 70 000 personas llegadas de todos los rincones de Alemania acudieron a la ceremonia. Ferdinand Porsche estuvo presente, junto a los generales nazis y al mismísimo Führer. En dicha ceremonia, Hitler subió a bordo de un Kdf-Wagen descapotable, conducido por Ferdinand Porsche. La empresa fue fundada el 28 de mayo de 1937 por el propio Ferdinand Porsche y el Frente Alemán del Trabajo.
Con el propósito de financiar todo este proyecto para dotar al pueblo alemán de un automóvil de bajo coste, el gobierno alemán ideó un sistema en el que los ahorradores deseosos de poseer un Volkswagen (automóvil del pueblo), aportarían 5 marcos semanalmente, así, se reunieron alrededor de 286 000 000 marcos. Ninguna de estas personas recibió su Kdf-Wagen, ya que los proyectos militares monopolizaban la atención del país tras el inicio de la Segunda Guerra Mundial en septiembre de 1939. La fábrica de Fallersleben se destinó a la producción militar y después de seis años de guerra, el dinero del Kdf-Wagen fue requisado por los rusos en concepto de reparaciones de guerra. Hitler nunca llegó a ver su Kdf-Wagen salir de las líneas de producción. Con el fin de la guerra, Ferdinand Porsche fue encarcelado por su vinculación con el régimen nazi y los ingleses tomaron el control de la fábrica.
El 27 de diciembre de 1945 comenzó la producción en serie del escarabajo.
Aunque sus primeros pasos comenzaron antes de la Segunda Guerra Mundial, no fue hasta 1950 cuando el Escarabajo se convierte en un vehículo de gran aceptación social tanto en Europa como en América. En 1955 salió de la fábrica el ejemplar un millón, en 1972 el Escarabajo, como ya se le conocía en todo el mundo, superó el récord de unidades fabricadas de un automóvil, que ostentaba Ford con su modelo «T», al alcanzar la cifra de 15 007 034 fabricados.
En 1978 el Escarabajo dejó de fabricarse en Alemania al bajar la demanda en la mayoría de los países, ya que habían aparecido en el mercado mundial automóviles equivalentes, pero de diseño y tecnología mucho más actuales. Sin embargo, siguió produciéndose en Brasil hasta 1985, reintroduciéndose en aquel país por mandato presidencial en 1993 y descontinuándose finalmente en 1996. En Volkswagen de México, la producción del sedán continuó de forma ininterrumpida hasta 30 de julio de 2003, cuando se produjo el modelo «Última Edición», el cual portaba equipamiento distintivo. La última unidad producida se encuentra en el Museo de Volkswagen en Wolfsburgo y otro de estos codiciados ejemplares fue obsequiado al papa Juan Pablo II por un grupo de concesionarios de la marca en México.
Durante finales del siglo pasado, el escarabajo fue considerado «el automóvil del siglo».
Tras largos años cerrada en la producción de sus arcaicos modelos de motor trasero con cilindros opuestos y refrigerado por aire, Volkswagen afortunadamente recuperó el hilo en la evolución de sus coches y, tras la absorción de Auto Union y del antiguo constructor de automóviles NSU Motorenwerke AG en 1969, basándose en la tecnología heredada de esta última marca, pudo ponerse a la altura del resto de constructores y desarrollar sus propios modelos con tracción y motores delanteros de cuatro cilindros en línea y refrigerados por agua.
EL VW EN MÉXICO
La historia del Volkswagen Sedán en México comienza en el mes de marzo de 1954, dentro del marco de la exposición «Alemania y su Industria». Por este motivo, entra a través del puerto de Veracruz un cargamento compuesto por cuatro vehículos distintos y «peculiares»: dos Volkswagen Sedán 113 en versión Export, un Volkswagen Sedán Cabriolet, y una Volkswagen Combi (tipo 2) de pasajeros en versión de lujo. Su destino es ser mostrados en dicha exposición, «Alemania y su industria» que se celebró en las instalaciones de Ciudad Universitaria, en la Ciudad de México.
Cabe mencionar que el mercado automotor mexicano estaba compuesto en aquella época por marcas y modelos de origen estadounidense de gran tamaño y grandes cilindradas, que contrastaban enormemente con la propuesta del fabricante alemán.
Esta exposición se llevó a cabo dentro de las instalaciones de la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México, durante la cual estos vehículos llamaron poderosamente la atención de los asistentes. Estos Volkswagen Sedán eran del modelo llamado «oval window», por su medallón trasero de forma ovalada.
Fue tal la reacción hacia este pequeño automóvil, que el expresidente mexicano Lázaro Cárdenas llegó desde Michoacán para conocerlo. La prensa publicó inmediatamente la noticia a ocho columnas, bajo el título El “Hombre del pueblo” con el “Auto del Pueblo”. Posteriormente sería conocido popularmente como Vocho a principios de los años 80.
Todavía en ese año surgieron dudas sobre su durabilidad a largo plazo. Así que tres semanas antes de la Carrera Panamericana, el Príncipe Alfonso de Hohenlohe, quien era descendiente de un amigo de Ferdinand Porsche y entusiasta de los automóviles residente de la Ciudad de México, decidió participar con siete sedanes en la ruda competencia, de 3.211 kilómetros de longitud, para demostrar su calidad.
Al final de la carrera los siete sedanes terminaron la prueba, aunque no lo hicieron en los primeros lugares. Estos autos contaban con motores de 4 cilindros y 1.2 L de cilindrada, corrieron contra autos de ocho cilindros. Algunos diarios informaron sobre el rumor de que llevaban motores Porsche, por lo que se llamó a un experto mecánico de Houston, Texas, que certificó que los motores eran originales de Volkswagen y sin modificaciones.
Lo anterior propició la creación de la empresa Volkswagen Mexicana, S.A., en ese mismo año de 1954. Además, motivó a Hohenlohe a fundar la Distribuidora Volkswagen Central, S.A. de C.V., que abrió sus puertas en el año 1955, siendo la primera concesionaria Volkswagen en suelo mexicano.
En el año1955 se ensamblan los primeros 250 vehículos a través de la planta de Automex. En junio se firma un contrato con Studebaker-Packard de México para el ensamble del Volkswagen Sedán, que provendría de Alemania como CKD (Completely knocked down), es decir, desarmado. Fue un acuerdo cuya vigencia duró hasta octubre de 1961. Estos modelos ya presentan el medallón de forma rectangular.
Al año 1962 se establece la primera planta propia en Xalostoc, Estado de México, que recibe el nombre de PROMEXA, Promotora Mexicana de Automóviles, iniciando actividades en junio del mismo año, a un ritmo de 10 automóviles ensamblados al día.
En enero de 1964, se constituye la empresa Volkswagen de México, S.A. de C.V.
Al año siguiente, en junio de 1965 comienzan los trabajos de construcción de la planta de Volkswagen de México en las afueras de la ciudad de Puebla, en un terreno de 2 millones de metros cuadrados. En esa época la producción hecha en Xalostoc era insuficiente para la creciente demanda.
El 23 de octubre de 1967 se produce el primer Volkswagen Sedán en la planta de Puebla. La planta Volkswagen de Puebla comenzó a funcionar en 1967, año en que se vendieron 18 mil unidades producidas en sus instalaciones. Cabe destacar que a mediados de 1968 el motor 1.5 L reemplaza al 1.2 L que hasta entonces movía al Volkswagen Sedán comercializado en México. Igualmente, un nuevo sistema eléctrico de 12 Volts, sustituye al anterior de 6 Volts, en la tapa del motor se incluye un emblema con la leyenda «VW 1500», mientras que al interior las perillas cambian ligeramente de color. Al año siguiente, el 12 de junio de 1969 se produce el Volkswagen Sedán número 100,000 en México.
Para el año modelo 1970, el Volkswagen Sedán recibe nuevas defensas, una nueva tapa del motor, con dos grupos de cinco ventilas a cada lado de la misma y unos nuevos faros delanteros redondos con su característico bisel cromado, dando un resultado visual muy similar al modelo alemán de 1967, a excepción de que el Volkswagen Sedán mexicano conservaba la carrocería de ventanas pequeñas de los primeros modelos, así como las ruedas de acero con cinco birlos, teniendo mucha similitud con algunos modelos brasileños de la época y aún posteriores.
Se festeja en 1971 la producción del Volkswagen Sedán número 200.000 en México. En este mismo año, el Volkswagen Sedán es seleccionado por el Departamento del Distrito Federal para servir como transporte público, introduciéndose así el Mini-taxi en la Ciudad de México. En ese año, comienzan las exportaciones hacia Costa Rica y Europa del Volkswagen Sedán. También son nuevas las luces traseras, que son más grandes que en modelos anteriores. Estas luces son las mismas que usan los modelos alemanes 1300 y 1302. Es el último con el tablero de instrumentos metálico.
En 1972 el Volkswagen Sedán recibe una carrocería con ventanas más grandes, la misma que ya estaba disponible en los modelos alemanes desde 1965. Se cambia la manija de apertura de las puertas en el interior: en lugar de ser de jalón ahora son de tipo gatillo. En el exterior también cambia la manija de apertura de las puertas, del tipo botón a la actual. Se incorpora un nuevo tablero de mandos acabado en plástico negro mate, que daba como resultado una mayor comodidad y menor fatiga a la vista; la guantera ahora es de perilla giratoria, y el velocímetro incorpora el medidor de gasolina como los actuales. Este año fue altamente relevante para el Grupo Volkswagen, ya que la producción del VW Sedán a nivel mundial superó en producción al modelo Ford T al producirse la unidad número 15,007,034 y aunque en Europa se comercializó una edición especial del modelo denominada El Campeón del Mundo para celebrar este récord, en México no estuvo disponible, sin embargo los modelos ’72 producidos en el país a partir del 17 de febrero traían una calcomanía en el medallón trasero que decía «El Campeón del Mundo, más de 15 millones producidos, 1972»
El modelo del año 1973 se divide en primera y segunda edición (o fase). Esta última, a la venta en el segundo semestre del año es uno de los modelos más populares del Volkswagen Sedán mexicano, ya que recibió mejoras muy importantes. Se colocaron las nuevas ruedas de 15″ de 4 birlos, cubiertas por un nuevo diseño de tapón de rueda más plano en comparación a los tapones tipo «bola» que equipaban los modelos anteriores. La boca de alimentación de la gasolina cambiaba de posición: se trasladaba desde el interior del portaequipajes frontal hacia la parte exterior delantera derecha, justo por encima del guardabarros. Esta nueva boca de alimentación estaba cubierta por una tapa enrasada con la carrocería, resultando en una mayor comodidad al no tener que abrirse el portaequipajes a la hora de la recarga. En el interior, el control de los limpiadores del parabrisas cambió de posición, pasando desde el botón del tablero de mandos, hasta su posición actual, ubicada en una palanca situada a la derecha de la columna de dirección. Se adoptó un nuevo volante de dirección de cuatro brazos acabado totalmente en negro, con un diseño más moderno. El cerrojo de encendido se situó en la columna de dirección y aparece el bloqueo del volante como medida de seguridad al sacar la llave de la cerradura (como en los modelos actuales). Se cambia la agarradera del acompañante del tablero a su posición arriba al lado derecho, y el reposabrazos cambia de tamaño y forma, de redondeado a rectangular.
En 1974 se presentaron otros cambios, no menos importantes, en el Volkswagen Sedán: Un nuevo motor 1.6 L y 50 CV (44 HP SAE) sustituye al motor 1.5. En el frontal se disponen unas nuevas luces direccionales más grandes, idénticas a las que portaban los modelos destinados a los Estados Unidos, mientras que en la parte trasera se presentan unas nuevas luces más grandes y de diseño redondo, las mismas que fueron posteriormente llamadas «Fafá» por los brasileños cuando fueron introducidas al mercado en aquel país. A partir de este modelo, la tapa del motor ya no tiene emblema alguno. En el interior, los asientos tienen un nuevo diseño y los interiores son en color negro. También hay una nueva palanca para abrir la cajuela delantera desde el interior de la guantera. Adicionalmente, cambian los colores.
En 1975 cambia nuevamente la tapa del motor, ahora las rendijas de ventilación pasan a estar en cuatro grupos con cinco ranuras en el centro y otras siete en las de las orillas. Esta es la misma tapa del motor de los modelos alemanes 1302 y 1303. Es en esta época, en que sus característicos tapacubos de rueda cromados se reservan únicamente al Volkswagen Sedán equipado, diferenciándose exteriormente del austero que no presentaba dichos tapones. En junio se produce la unidad 500.000 y por primera vez en México se presentan dos ediciones limitadas: El Volkswagen Sedán Jeans disponible en color rojo flameante y el Volkswagen Sedán Sport Jeans; este modelo contaba como equipo de serie con dos carburadores Webber laterales, molduras en color negro, vestiduras de los asientos en tela de mezclilla, y pintura exterior en color verde limón, además de las calcomanías Jeans identificadoras de la edición.
En 1977 el cambio más importante fue que las luces direccionales delanteras ahora se encontraban en la defensa frontal, desapareciendo a partir de ahí de los guardabarros delanteros. Con la introducción del Caribe, el Volkswagen Sedán recibe algunos de los colores de este novedoso auto. Igualmente desaparece la tapicería de vinyl, dejando únicamente disponible una tapicería de tela.
A partir de 1978 el Volkswagen Sedán recibe unas ventilas en la tapa del portaequipaje delantero que llevaba aire al interior, saliendo este por unas ventilas localizadas detrás de las ventanas laterales traseras, así como se eliminan los tapones de rueda cromados de la lista de equipamiento en todas las versiones. A partir de este año, y debido al cese de la producción del Volkswagen Sedán en Alemania, comienzan las exportaciones de este modelo, producido por Volkswagen de México a diversos mercados europeos, entre los cuales destacan: Alemania, Austria, Bélgica, Holanda, Italia y Suiza, entre otros. Este nuevo modelo de exportación presenta algunas diferencias respecto al modelo destinado al mercado nacional: Su motor es un 1.2 L 34 CV, al exterior, la tapa del motor no presenta las rejillas de ventilación, de modo similar a los modelos comercializados en el país antes de 1970, además que su ventana posterior (medallón) es más grande, siendo más alta que en el modelo destinado al mercado nacional. En aquella época salieron de forma muy limitada, unos cuantos Volkswagen Sedán pintados en colores metálicos, que comienzan a ser parte de su lista de opciones. Entre otros, estos son: el Plata Metálico, el Cobre Metálico, el Azul Cadmio Metálico, y el Verde Víbora Metálico, estos colores metálicos provienen del Caribe.
En septiembre de 1980 sale de la línea de producción el Volkswagen Sedán número un millón hecho en México.
En 1981 el Volkswagen, como sería comercializado ahora por el fabricante, recibe, como requerimiento de la Ley Mexicana, unos asientos delanteros con cabeceras integradas con unas nuevas vestiduras de tela, cabe destacar que estos asientos son similares a los vistos en modelos comercializados en los mercados europeos y norteamericanos desde finales de los años 60. A partir de ahora el Volkswagen tendría solamente dos llaves distintas: Una llave maestra (que ahora presenta un acabado en hule ya visto en el Caribe) que abre las puertas de los pasajeros, la tapa del motor, y la ignición del motor; y la segunda llave, más pequeña, se encargaría de abrir la tapa del tanque de gasolina, mientras que por fuera, los tapones de rueda, que nuevamente son equipo de serie, estrenan un acabado mate, dándole al Volkswagen un aire de modernidad y discreción. En este año, también aparece el interruptor de las luces intermitentes de emergencia en el tablero, anteriormente no disponible en México. Adicionalmente cuenta como equipo de fábrica, con faros delanteros de halógeno «H4» de contorno plano reemplazando a las unidades selladas caracterizadas por ser de contorno redondo-abombado. Es en esta época cuando surge su popular apodo cariñoso: Vocho.
En marzo de 2003 se anuncia el final de la producción del Vocho, debido a la continua y gradual disminución de la demanda de este modelo, que comenzó con la aparición del Chevy Pop, un Opel producido ya en México por General Motors en 1997. El Chevy Pop desplazó del primer lugar de ventas al Volkswagen Sedán ofreciendo una mayor modernidad con un precio apenas mayor que el que tenía en aquel entonces el Vocho, no obstante, el Volkswagen Sedán continuó siendo por algunos años más el favorito de los taxistas, hasta que, en 2002 apareció un decreto bajo el mandato de López Obrador, entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal, el cual prohíbe la concesión de permisos de transporte público en su modalidad de taxis en la Ciudad de México a los modelos de automóviles de dos puertas, restringiendo aún más la comercialización del Vocho, en favor del Nissan Tsuru, que a partir de ahora sería el nuevo favorito de los taxistas en México, por lo que las ventas del Vocho disminuyeron todavía más.
Estas cifras de ventas llegaron a rebasar las 40,000 unidades vendidas anualmente a mediados de los años 90, disminuyendo a poco más de 7,000 en su último año. Fue en el mes de junio de 2003, en que aparece el Volkswagen Sedán Última Edición, que se vendería como modelo 2004, un automóvil totalmente nostálgico, que recuerda las glorias pasadas del Volkswagen Sedán.
Entre las características de este modelo están el radio AM/FM con reproductor de CD, siendo el único Volkswagen Sedán en la historia en traerlo como equipo de fábrica, el aislamiento de sonido especial, entre otros. Esta edición final constó de 2,999 unidades para su venta al público en general en las concesionarias de Volkswagen en México, mientras que una unidad, la última en producirse, se destinaría al museo de Volkswagen de Wolfsburg, en Alemania, dando testimonio de una etapa histórica que se termina el 30 de junio de 2003, fecha en la que la última unidad del Volkswagen Sedán, el número 21’529,464, sale de la línea de producción en lo que ahora se llama «la nave de la tristeza», acompañado por un mariachi cantándole la canción de «Las Golondrinas», canción mexicana que habla de una despedida.
Este último sedán fue inmediatamente embarcado con dirección al puerto de Veracruz donde lo esperaba la embarcación que se encargaría de llevarlo a su destino final. El resto de las unidades, a pesar de costar MXN $ 84,000, un Volkswagen Sedán Unificado costaba entre $ $66,000 y MXN $72,000, se desplazaron rápidamente de las concesionarias, dejando a muchas personas con las ganas de poseer uno de estos últimos ejemplares.
A las 9:05 horas la línea de producción del Sedán se detuvo, dando fin a una historia de éxito de casi 68 años alrededor del mundo. Desde 1996, México fue el único país donde todavía se producía el legendario Sedán, conocido por millones de personas como “Vocho”. La publicidad presentó algunos comerciales con un tono nostálgico ver: en alguno de ellos se mostraba un espacio pequeño para estacionarse, y muchos autos que trataban infructuosamente de ocuparlo, después aparecía un sedán que lo conseguía, entonces se mostraba una frase diciendo: «Es increíble que un auto tan pequeño deje un vacío tan grande. Gracias Sedán, Gracias México». Uno de los sucesos curiosos que se dieron fue el hecho que un grupo de propietarios de concesionarias en México, se juntaron para comprar uno de estos autos, mismo que enviaron a Ciudad del Vaticano obsequiándoselo a Juan Pablo II.
Al momento de su comercialización, posteriormente, varias unidades del Última Edición se han exportado desde México hacia muchos países, principalmente de América del Norte y Europa, lugares donde se ha convertido en un automóvil de culto. Actualmente, un Volkswagen Sedán Última Edición, al ser el último representante de una estirpe de más de 21 millones de unidades producidas, ha aumentado su valor como automóvil de colección a nivel internacional, alcanzando actualmente cifras de hasta más de USD 15,000 en la reventa.
Al Volkswagen Sedán en México se le conoció como “Vocho”. El origen de este apodo es incierto, aunque hay varias teorías, una tiene que ver con el desarrollo de las guerras mundiales, ya que los franceses llamaban a los alemanes “boches”. Otra teoría afirma que “Vocho” deriva de la costumbre mexicana de contraer los nombres, como “Volkswagen” a “vocho”, por la marca de este carro.
Información: VW – Agencias / Imagen: VW – Agencias
La Voz del Árabe (LVÁ) – ESPECIALES – Cd. de México, septiembre 8 del 2023
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