LAS BASES DEL EXPANSIONISMO ARGELINO EN EL EX SAHARA ESPAÑOL

– Aunque se hable mal del colonialismo francés en Argelia, lo cierto es que fue su principal colonia en el norte de África y tal vez en el mundo.

Román López Villicaña*

Aunque se hable mal del colonialismo francés en Argelia, lo cierto es que fue su principal colonia en el norte de África y tal vez en el mundo. Argelia heredó un país equipado por el colonialismo: una industria naciente, un sector agrícola moderno, buenos aeropuertos, ferrocarriles y una infraestructura administrativa desarrollada. Cabe destacar que mucho de esto se había creado para bienestar de los colonos franceses, pero, luego de la independencia los argelinos entraron en posesión de esos recursos. También se apoderaron del Sahara que nunca les había pertenecido (por siglos Argelia no fue más que la franja costera que va de los montes Atlas al mar Mediterráneo, como lo prueban los mapas otomanos, imperio al que perteneció antes de ser colonia francesa) y que los franceses terminaron por controlar organizando la legión extranjera, el apoderarse del Sahara le dio a Argelia petróleo y gas. Sigue siendo la tercera reserva mundial del hidrocarburo gaseoso.

Todavía en 1950 cuando se descubre el potencial de ricas minas de hierro y manganeso en territorio entonces marroquí, Francia anexa a Argelia las provincias de su protectorado marroquí de Tinduf y Colomb Bechar. Este hecho, por cierto, llevó a la mal llamada guerra de las arenas en 1963, donde la Argelia revolucionaria contó con el apoyo del Egipto naserista y Cuba. Dicho conflicto se da pues los argelinos se negaron a regresar a Marruecos las provincias que el gobierno provisional había prometido regresar como gesto de buena voluntad por el amplio apoyo dado por Marruecos al movimiento independentista argelino.

La industria heredada por Argelia se desarrolló a partir de la segunda guerra mundial dada la ocupación alemana de la metrópoli. Dicha industria se localizó en Argel y Orán principalmente y no fue un fenómeno generalizado. La industria era para abastecer el mercado de la colonia de bienes de consumo principalmente. A pesar de esto los dirigentes argelinos cometieron varios errores luego de la obtención de la independencia: 1) permitieron la migración masiva del campo a la ciudad, con lo que la agricultura desarrollada por el colonialismo quedó abandonada y carente de mano de obra. 2) los dirigentes quisieron llevar el país a ser un país industrial (lo cual no es un error) pero si es un error querer hacerlo sin tener la tecnología suficiente y mano de obra altamente calificada. 3) la adopción del modelo socialista que llevó a la imposibilidad de convivir con el capital extranjero, lo que lleva a las “nacionalizaciones salvajes”. [1]Que terminan perjudicando al país al no contar con tecnología y capital suficiente. 4) Se nacionaliza las minas de Ouenza, las sociedades petroleras de distribución, las empresas productoras de bienes de consumo y las pocas productoras de bienes de capital.

Las nacionalizaciones comienzan por las tierras vacantes dejadas por los franceses que abandonan el país, el tabaco y los cerrillos en 1963; minas en 1965; compañías de seguros 8 de mayo de 1966; compañías petroleras de los Estados Unidos y las de distribución francesas 1968; los intereses petroleros franceses 1970 y en 1971 100% del gas natural y 51% de las petroleras francesas. Esto Francia lo llamó despojo y Argelia retribución de parte del patrimonio nacional.[2]

La dirigencia política argelina se decide “desarrollar” el país creando las industrias industrializantes (pesada), que demandan gran cantidad de capital y tecnología, con la finalidad de que éstas ya instaladas generaran casi automáticamente la industria ligera. Esto se pagaría con los ingresos petroleros que parecía no se agotarían. Lo cierto es que ya para 1975-76 la economía del país se había petrolizado, y los grandes proyectos de industrialización no generaban si no deudas. La economía se había estancado y la corrupción de la elite político-económica del país comenzaba a ser delirante. Esto llevó a buscar una distracción para la población argelina, que cuestionaba cada vez más la situación. Dicha distracción fue apoyar al Frente Polisario, del que se esperaba lograra la independencia del ex Sahara español, ya que con eso Argelia podría revalorar las minas de hierro y manganeso de Tinduf, además de entrar en posesión de sus minas de fosfatos y de los ricos caladeros de las costas.

Con dichas acciones podría la elite argelina, tal vez lograr un cambio de régimen en Marruecos, y por supuesto esperaba convertirse en la potencia dominante en el Magreb, cuestión que nunca han pasado por alto sus dirigentes. Como lo acaba de expresar el presidente Tebbune ante el presidente Macron en su visita al país la semana pasada, al expresar que Argelia no es solo el líder del Magreb sino de todo el continente africano. La persistencia del apoyo argelino al frente polisario se ha convertido en una carga, y si bien sirvió en su momento para ocultar la corrupción y el fracaso económico, se ha vuelto una pesada carga que se expresa junto con otros elementos en el triunfo del Frente Islámico de Salvación en las primeras elecciones libres que se realizaron en el país. Todos sabemos que esto terminó en un golpe de estado y la negativa de la elite a dejar el poder.

Argelia no puede dejar de apoyar una causa cuyo desenlace próximo favorecerá a Marruecos y no a ellos, hoy España ha reconocido a Marruecos como el legítimo dueño de ese territorio que ocupó contra la voluntad de los marroquíes, luego de la conferencia de Berlín de 1884-1885, y quien sabe más sobre el legítimo dueño de ese territorio sino la potencia que la colonizó por casi un siglo.

[1] Viratelle, Gérard, L’Algérie Algérienne, (Paris: Editions Economie et Humanisme, les editions Ouvriéres, 1970) p. 19

[2] Ibid

*Román López Villicaña – Profesor pensionado UDLAP

 

Imagen: LVÁ       

La Voz del Árabe (LVÁ) – EDITORIAL – Cd. de México, agosto 29 del 2022

 

Las declaraciones y opiniones expresadas en esta publicación sitio web en Internet son exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de La Voz del Árabe.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde La Voz del Árabe

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo