LETRAS Y NÚMEROS, EL PRINCIPIO DE TODO

-LETRAS Y NÚMEROS, ¿Creaciones divinas o humanas? Del maestro Saulo Chávez en su nuevo libro, entérate aquí, es un tema por demás fascinante…

Luis Miguel Cobo

Cuando se habla de números y letras el tema podría parecer aburrido, nos remonta a la escuela primaria, quizá secundaria, cuando no entendíamos matemáticas, raíz cuadrada y quebrados, en preparatoria logaritmos y trigonometría, y más tarde… nada, lo único que casi todos aprendimos fue a odiar a los números. De igual manera cuando nos dejaban leer en primaria, secundaria o preparatoria libros tan extensos como Don Quijote de la Mancha,  o libros de filosofía, ética, historia, novelas clásicas de la literatura española o mexicana, por lo general nada que nos gustara a menos que fuéramos con la vocación de filósofos, novelistas, escritores, periodistas, historiadores o algo similar que se lleve con la lectura, igual en el caso de los números, lo vivimos todos en la escuela donde estudiamos, pero hoy aprendí que no fueron los números ni las letras, a estas sí las amé desde siempre, los culpables, disculpa que lo diga así, fueron los profesores, pero más que la culpa de ellos fue de los raquíticos y cuasi ignorantes programas escolares, a la fecha según tengo entendido están peor, con menos información para la enseñanza.

Nunca nos dijeron, enseñaron la verdadera historia de nada, sí se escucha fuerte es muy claro y verídico, comprobable hoy, no aprendimos nada verdadero y esto lo sabrás, te informarás con este libro que seguramente, lo puedo asegurar, después de leer esta entrevista con Saulo Chávez (SC) será de tu completo interés leer su magnífica obra literaria, a la cual apoya al 100 por ciento La Voz del Árabe (LVÁ).

La cita fue puntual, en la casa porfiriana de la Fundación MARSO en la colonia Roma Norte, una casa donde sus muros hablan con tan solo verlos, sí, la decoración excelsa de aquella época del siglo pasado permanece en silencio para que la fundación transmita lo poderosa y hermosa cultura de los Rarámuri o Tarahumaras, culturas aun vivientes en el norte de México, culturas de las que se en breve este informativo platicará con extrema seriedad porque es necesario conocerlas a fondo, porque es México…

Y Saulo Chávez comenzó a platicar después de la primera pregunta:

LVA – ¿Saulo cómo te sientes con este libro de tu autoría?

SC – Primeramente, agradezco la entrevista, y bueno, para empezar, me siento desahogado porque es una idea que me nació hace muchísimo tiempo, tanto como decirte que me surgió desde la infancia, desde que ingresé a la escuela primaria en mi pueblo, fue a los cinco años y me encuentro con unos garabatos que me dijeron se llamaban letras y números, y empecé a preguntarme de dónde venían, y pues tuve esa pregunta durante cuarenta años, y bueno aprovechando la pandemia pude encerrarme, leer y escribir y tratar de descifrar el origen de las letras y los números, a eso me dediqué durante esta pandemia. Y siento que pude ya encontrarlas tanto todas las letras que utilizamos y conocemos como el alfabeto “grecolatino” pero que no es grecolatino por supuesto, sino que ellos o retoman de un mundo anterior…

LVÁ – ¿Dónde naciste?

SC – Soy del Espinal en el Estado de Oaxaca, es en el sur de México, es un municipio enclavado en el corazón del Istmo de Tehuantepec, es un pequeño polígono de los pequeños poblados que hay ahí, es un enclave en medio de grupos étnicos tan variados como los zapotecas, los soquees, los nijes, los chontales y los huaves. Yo pertenezco por mi padre a la etnia zapoteca, y mi madre de origen español. Es un pueblo muy interesante porque perdió la lengua española, el castellano antiguo y se quedaron con el zapoteca, a la fecha todavía hay quienes hablan el zapoteca, que es mi lengua madre, para el libro me sirvió al ser una “lengua madre” tan conservada pude encontrar palabras similares al egipcio, al griego. El término mujer por ejemplo, guná en griego, guné en japonés, es la misma raíz que viene de una raíz egipcia.

LVÁ – Para llegar a esto en tu niñez y juventud, hubo algo especial, ¿qué estudiaste?

SC – Mi primera carrera “politólogo y administrador público” en la UNAM, después estudié “Derecho”, y de hobby soy “historiador” pero solo de hobby. Pero para escribir este libre tuve que meterme a la física, lleva mucho de física porque los egipcios antiguos pusieron todas las bases de lo que conocemos como física, la que después retomaron los griegos vía Pitágoras y todos ellos…

LVÁ – Todo esto nace en Egipto, pero ¿por qué hablas de Egipto y luego Gracia, que hay en común?  

SC – Todos en nuestro mundo occidental así nos lo han enseñado, nos han inculcado que nuestro alfabeto es “grecolatino”, pero tendríamos que ir mucho más atrás, qué otras civilizaciones hubo antes, y todo sabemos que los latinos abrevaron de los griegos vía los romanos, y los griegos abrevaron de los egipcios. Platón arranca todos sus diálogos con eso precisamente, diciendo que los griegos hicieron una traducción de toda la sapiencia de todo el saber egipcio, así arranca todas sus obra Platón.

LVÁ – ¿O sea que viene de Egipto?

SC – Qué viene de Egipto, sí. Ellos se iban a estudiar a Egipto, el mismo Platón, Sócrates antes que Platón, Aristóteles, es para ellos como hoy en día para los mexicanos ir a estudiar a Harvard o Europa, o a alguna universidad ahora china ¿no? Antes todos iban a estudiar a Egipto, ahí se preparaban, porque ahí estaban esos que pasaron a la historia que eran los “oráculos”,  el oráculo de Siwa que está exactamente en los que ahora es Libia y que es Libia Egipto, antiguamente no había fronteras. Tenían que pasar a esa arte que conocemos como Tebas, incluso esa Tebas egipcia la copiaron los griegos para hacer una Tebas griega, esa Tebas egipcia se llamaba “Waseb” y los griegos tradujeron esa palabra como Tebas, pero son las mismas letras, reacomodadas. Es donde está Guiza, las pirámides y la Esfinge.

LVÁ – ¿Tiene algo que ver Siria y Líbano por la antigüedad, que no eran los países que hoy conocemos?

SC – Sí, es muy interesante, arranco el libro analizando algunos escritos definen que el ser humano nació en África, ahí están los cráneos. Si surgió ahí el único país de esas civilizaciones antiguas que está ahí es Egipto, y ahí surgen las riberas del río Nilo y por su forma que es de un árbol y donde hace delta es donde llega esa serpiente que viene corriendo, serpenteando el Nilo al llegar al Mediterráneo hace un delta y es como esta serpiente se une y hace una copa de árbol, por eso le llaman ahí el delta del Nilo. Y ese árbol mitológico del que nos habla en otras escrituras que llaman “sagradas”, cuando nos dicen “del árbol de la ciencia del árbol de la vida” están hablando del Nilo, es algo muy interesante, de ahí surge esto que retoma un escrito de la antigüedad que todavía se salvaron algunos preceptos, específicamente siete y que algunos conocen como el Kybalión. Son siete principios que se reducen a uno fundamental, “que todo lo grande contiene lo pequeño, y todo lo pequeño contiene lo grande”, esto es una cosa muy sencilla solo que a los largo de las traducciones, de las posturas e imposturas de algunos filósofos y otros que tratan de aprovecharse de la condición de la sociedad han ido tergiversando algunos, otros que no entendiendo, lo que se trata de como de lo pequeño surge lo grande y todo lo que hay en lo grande está en lo pequeño, a eso se reduce el Kybalión. Y todo el mundo lo conoce como el tema hermético, que son las enseñanzas de Hermes, lo llaman tres veces sabio, Hermes realmente es el tercer sol, el Cristo como se conoce hoy.

LVÁ – Vamos a los números y las letras, los jeroglíficos, en la parte arábiga en el Levante se había creado la escritura “cuneiforme”, ¿todo eso se liga con Egipto?

SC – No, ellos generaron varios tipos de escritura, las tablas sumerias son cuneiformes, lo que hoy Irak, a las riberas del río Tigris y Éufrates que nacen el lo que hoy es Turquía y terminan en el Pérsico, ellos generan un tipo de letra, pero muy difícil de traducir, son con puras cuñas por eso son cuneiformes, de las cuales sería imposible que fuera la madre o las madres de nuestra escritura.

LVÁ – ¿Es más antigua la forma cuneiforme que la egipcia?

SC – No, son contemporáneas.

LVÁ – ¿Tú sabes por qué dicen que gobiernos de varios países se han apropiado de muchas de las tablas sumerias con escritura cuneiforme, que porque contienen historia de la humanidad, y si las dejan se podría cambiar la historia, crees en eso? 

SC – No, yo no creo en eso, este es un tema muy científico, ellos generaron ese tipo de escritura porque no contaron con un elemento fundamental con el que sí contaron los egipcios, el “papiro”, la planta lacustre que solo era cortar, desenrollar y poner a secar, y si querías la hoja más gruesa pues solo la unía, machacabas, el secado y ya. Era el papiro, en la lengua egipcia ya una lengua muerta, era “sofidu”, así se le llama al papiro, de Sofía de ahí viene la palabra “verdad” “ilustración” viene del papiro, de una planta y esa planta sólo crecía en el Nilo.

LVÁ – Los chinos también inventan el papel, ¿cómo fue?

SC – Ese es vía la madera, los árboles,  no tiene nada que ver, los chinos son posterior. Los egipcios son primero en cuanto al uso del papiro. Es como el papel que usamos, con la facilidad de transportar, de poder pintar.

Esta ventaja que les dio el papiro fue un tema fundamental para el desarrollo científico, a diferencia de Mesopotamia, sumeria los acarios que tenían que usar el cincel, el lodo, hacer la cocción del lodo, son temas fundamentales el cincel, el martillo y la piedra.                    

LVÁ – LETRAS Y NÚMEROS, UN ALFABETO DE LA LENGUA MADRE es el libro de hoy, ¿cómo nace lo que narras en este libro, ¿cuál es tu principal deseo de que la gente se entere, cuál es la columna vertebral de todo esto que planteas en tu libro?

SC – La columna vertebral es que la gente se entere que nuestro alfabeto es un alfabeto cuya madre es la lengua egipcia, y después que se entere de muchos detalles que o no se conocen o bien están mal interpretados. Explica por ejemplo qué significa el Cristo, el asunto de la cruz de la vida en Egipto, es la cruz que usaba en los jeroglíficos Isis, es la que porta esa cruz, es la cruz de la vida y así se llamaba “ank” o como ellos la escribirían sería “nx” así nada más. Te explico en el libro también de dónde viene las letras, por ejemplo de Isis viene la letra A, de alas porque es la madre, es la madre del cosmos, su nombre es una construcción de la A de ave, las alas, y SAA que es cinturón, o sea el Cinturón de Orión, Isis tiene un cinturón que pocos ven pero lo tiene en la cabeza, es una cinta, esa conta sígnica SAA, los egipcios le llamaban SAA al Cinturón de Orión.

LVÁ – Los primeros idiomas fueron, según se ha informado, el árabe, el hebreo, el arameo, y así varias formaciones de esos idiomas.

SC – Es que los árabes conquistaron Egipto, a Egipto lo conquistó todo el mundo a partir de su decadencia, los persas, los griegos, Alejandro, el mundo eleno, Ptolomeo y la última que fue Cleopatra, los romanos y luego los árabes, cuando ellos entran les pasó lo mismo que a los romanos, los griegos, los persas, los atrapó la cultura egipcia y les cambió hasta el lenguaje, costumbres y una serie de temas. Tenemos que partir de que Egipto está en una magnífica zona de África, tanto del Magreb como del Levante, y hasta con Europa.

LVÁ – Hay muchas dudas al respecto que sabemos en tu libro se resolverán, pero hay una que nos corresponde a los occidentales, es esto: la escritura egipcia no se deformó, por muchas causas la escritura árabe actual es la misma de hace miles de años, es de las letras que no se han rediseñado como la castellana o grecolatina, llegan los árabes a España se instalan por ocho siglos ahí, los árabes con su idioma y el castellano de los españoles. ¿De dónde viene nuestra escritura actual, porque sabemos que tanto el idioma como las letras y números “castellanos o grecolatinos” sí se han deformado o rediseñado? Porque se dice que nuestra escritura es arábiga, y los números son arábigos, ¿Es cierto?

SC – No es arábiga, los egipcios tenían tres tipos de escritura, la jeroglífica, se les llama así porque es una traducción del griego, Grecia hiso la traducción de todo los egipcio, los griegos tomaron toda la sapiencia de Egipcio y lo transformó con su propia lengua, y los griegos copiaron su alfabeto del egipcio. La escritura egipcia fue una escritura fonográfica, es una lectura silábica, si usaban las vocales, no fueron los griegos los que nos dieron las vocales.

LVÁ – Se puede decir que todo viene de Egipto?

SC – Por supuesto, por eso me atrevía a escribir este libro, para decirle al mundo “ a ver, no nos equivoquemos” esto viene de aquí, de Egipto.

LVÁ – Regreso a la pregunta anterior, ¿por qué estas letras son las que usamos hoy?

SC – Vienen de Egipto, ellos usaban los jeroglíficos, los dibujos, los estudiosos usaban otra escritura porque era más rápido, les dictaban y tenía que ser rápido, tenían que usar una escritura hierática, esta es una simplificación de los jeroglíficos pero que solo utilizaban los que sabían leer y escribir, y una clase social alta de los sabios, los cultos, los sacerdotes, en los templos, los oráculos, y de ahí el pueblo, la escritura que usamos es una obra de los pueblos, como cualquier lenguaje, el pueblo egipcio dijo que para no estar dibujando un ave, un árbol, una serpiente, porque no me da tiempo y tampoco quiero usar esto que usan los sacerdotes, crearon y usaron una simplificación mayor, la tercera que se llamó la demótica, es lo que ahora conocemos como nuestra escritura, en cursiva y en minúscula, para poder redactar. De hay una laguna y los griegos crean su alfabeto, lo retoman de los egipcios la hacen más fácil, más bonita, más sencilla, todo para poder ir redactando que con una voz te vayan dictando y puedas escribir.

LVÁ – ¿En tu libro hablas de las religiones?

SC – Sí, claro, explico por qué las religiones tergiversan ese tema de la santísima Trinidad que es egipcia, y la trinidad egipcia es padre, madre e hija, porque no sabían que sería.

LVÁ – Pero regresando, porque la escritura y el idioma es “castellano” que viene de Castilla, España, ¿por qué?

SC – Porque la escritura nos la traen los romanos, de Egipto a Grecia pasa a Roma, después a España, al Reino de Castilla, y ahí le pusieron castellano, no es española es castellana por el tema del lugar, eran lenguas romances, perfeccionada hasta Miguel de Cervantes.

LVÁ – ¿Podemos decir que Miguel de Cervantes Saavedra fue el diseñador de la lengua castellana o español actual?  

SC – Sí, claro, vía el Ingenioso Hidalgo, o como se conoce el Quijote de la Mancha, que además siento que Cervantes conoció mucho el tema egipcio, sí, porque él utiliza muchas palabras que ahora ya ni se conocen, utiliza el tema “romo” para decir “una montaña está romo” de ahí viene la palabra “roma”.

LVÁ – En su libro nos muestras que los egipcios todo lo sabía, están en todo los temas, hicieron que el mundo, todo, se basara en sus creencias y descubrimientos, todo esto lo podemos encontrar en el libro LETRAS Y NÚMEROS . UN ALFABETO DE LA LENGUA MADRE. Por los egipcios todos los términos son de ellos, números y letras, letras y números, se han malformado las ideas, los conceptos que nos dejaron los egipcios, todos los han plagiado y este libro, reitero, nos enseña y muestra lo grande que fueron esos imperios de tantos faraones egipcios, sacerdotes, sabios, pueblo, todos…

Saulo Chávez lo escribe claramente en este gran paquete de información, un libro que debería de leerse en la primaria, secundaria y hasta en la universidad, es cultura pura que todos deberían saber, obligatorio para la cultura personal de los estudiantes porque sencillamente abrirá la mente y los conceptos mal interpretados desde hace generaciones.

SC – René Kants (Descartes) escribe el libro “El Método”, en donde nos dice “hay que estudiar el lenguaje para saber de dónde vinimos”. Estudiando el lenguaje podemos entenderlo, la palabras. Los números del cero al nueve, lograron las letras con base en las fases de la luna, son 4 fases o sea 28 días, el ciclo de la mujer, por eso son 28 letras. En la gestación son 9 meses, por eso son 9 dígitos, o sea que las letras y los números tienen no con el hombre sino con la mujer, esto es un tema fundamental. Tienen que ver con la vida.

LVÁ – Y no lo sabe nadie…

SC – No nadie, lo han ocultado…

LVÁ – ¿Qué recomiendas a los lectores para que adquieran tu libro?

SC – Ya se encuentra las principales librerías del país, pero que lo lea con mucha imaginación, que se informará de muchas cosas, que el origen de la ciencia es en Egipto, el origen de las letras y los números es en Egipto, y que tenemos que entender que es ciencia y no religión. Es fundamental… Además, si estudiamos más el origen de las lenguas vamos a entender quiénes somos y a dónde vamos…

Si lees este libro tu visión del mundo y la vida cambiará, te lo aseguro, porque vas a tratar de ser más científico que religioso, serás menos ignorante porque nunca dejamos de serlo, nadie nos sorprenderá con nos van a leer las manos, las piedritas, el café y todo eso, porque eso no existe, es como la astronomía y astrología, es una tontería, los zodiacos y esas cosas, son unas tonterías verdaderamente lamentables. Los egipcios trazaron las constelaciones para guiarse no para adivinar algo, que quede claro, ellos eran científicos no ignorantes. En todo esto te puede ayudar el libro, pero además a conocerte a ti mismo, a apreciar las distintas formas de vida, apreciar al mundo material, el mundo inmaterial, y saber de dónde vienes y quién eres, y a dónde quieres ir, de eso trata el libro.

LVÁ – ¿Cómo se pueden comunicar contigo?

SC – En el libro encontrarán la dirección a donde me pueden escribir, siempre estoy receptivo para escuchar cualquier tipo de comentario o sugerencia.

LVÁ – ¿Quieres enviar algún mensaje a los lectores de La Voz del Árabe?

SC – Sí por supuesto. Me encanta La Voz del Árabe, hace un trabajo fundamental en la difusión de toda la ciencia, desde ese gran mundo que no solo es el que conocemos el mundo panárabe sino también esas enseñanzas que nos trajeron los árabes tanto de la literatura como de las letras y los números, y de los al manos cuatro mil arabismos que tiene el idioma español, pero además gracias a los árabes se salvaron los escritos de Platón, de Aristóteles, lo que tradujo Averroes, gracias a ellos lo que ahora es España, y gracias a ellos podemos tener esas letras que seguramente también tuvieron alguna traducción un poco amañada, pero el punto es que el Mundo Árabe es un mundo científico, es un mundo hermoso, es un mundo de mujeres y hombres trabajadores científicos con todo, en la ciencia, en todo… Entonces el Mundo Árabe y el trabajo que hace La Voz del Árabe es fundamental y estoy orgulloso de ser entrevistado por su director general y aparecer en esta gran revista que se difunde por internet.

LVÁ – Gracias Saulo…

El libro escrito por Saulo Chávez A. “LETRAS Y NÚMEROS. UN ALFABETO DE LA LENGUA MADRE”, ya se puede conseguir en librerías de prestigio como: Gandhi, El Sótano, Porrúa, y muchas más.

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EL LIBRO

Imagen: LVÁ       

La Voz del Árabe (LVÁ) – LIBROS – Cd. de México, septiembre 1° del 2021

 

Las declaraciones y opiniones expresadas en esta publicación sitio web en Internet son exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de La Voz del Árabe.

Luis Miguel Cobo

Luis Miguel Cobo – Escritor y periodista desde hace más de 30 años, ha trabajado en medios informativos mexicanos y como gerente de Prensa & Relaciones Públicas en varias empresas trasnacionales. Fotógrafo profesional. Director General de La Voz del Árabe.

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