domingo, diciembre 3, 2023

La Voz del Árabe

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NOPAL, PLANTA DE LA HISTORIA DE MÉXICO

-Nuestro país es centro de diversidad de este género de cactáceas. En la historia junto con el águila real, fuente principal de la economía mexica. 

La composición gráfica que ofrece el escudo mexicano aporta como ningún otro emblema elementos naturales que aluden a la diversidad biológica de México: el nopal, el águila, la serpiente, caracoles y ramas de encino y de laurel, al tiempo que representa los grandes valores culturales y épicos encarnados en un ave llamada “águila suprema” por los antiguos mexicanos.

Los primeros cuatro elementos pertenecen a la cultura prehispánica, la guirnalda de encino y laurel, a la cultura española del siglo XVIII que a su vez los absorbió de las milenarias civilizaciones de Grecia y Roma. El nopal, percha sobre la que, según el mito fundacional de México, apareció un águila devorando a una serpiente, es junto con el ave el elemento permanente en las sucesivas versiones del escudo nacional a lo largo de la historia.

Una de las primeras representaciones de la fundación de Tenochtitlan es el Teocalli de la Guerra Sagrada, monolito hallado en las inmediaciones de lo que hoy es el Palacio Nacional y que data de la época de Moctezuma Xocoyotzin (1502-1520). Se trata de un bajorrelieve donde aparece un águila dorada devorando una serpiente de cascabel parada sobre un nopal que emerge del cuerpo de una deidad y,  a manera de tunas, ostenta corazones.

Varios códices novohispanos incluyen diversos elementos de la fundación; algunos de ellos se perpetúan en el emblema nacional mientras que otros desaparecen. El nopal permanece. Hace 20 mil años, aproximadamente, cuando los primeros pobladores llegaron a la cuenca de México y vivían como nómadas cazadores y recolectores encontraron varios géneros de cactos de los cuales se alimentaban. Del nopal son los mayores y más antiguos registros que se tienen.

Este vegetal habría sido domesticado hace 9 mil años y, junto con el maguey, el maíz y el frijol, fue el alimento principal de los grupos chichimecas. Ellos lo llamaron nohpalli, voz náhuatl que se transformó en nopal a la llegada de los españoles.

La cuenca de México, donde se fundó la Gran Tenochtitlan, es actualmente el hábitat de más de una docena de especies de nopales. Una de ellas, la Opuntia Streptacantha o nopal cardón, es identificado por algunos historiadores como la que aparece en las primeras representaciones del escudo, por sus tunas rojas y por ser endémico del centro y norte de México. Otros opinan que es del género Opuntia-ficus-indica, de tunas verdes y amplia distribución, pero también se menciona al nopal chamacuelo (Opuntia tomentosa) y al de espinas lacias (Opuntia lasciacantha), de flores naranja y tunas rojas, mientras otros sostienen que se trataba de la chumbera, Opuntia dejecta, de distribución más tropical, por sus flores largas y con pistilo y estambres sobresalientes.

Al colonizar estas tierras los españoles se sorprendieron al encontrar el nopalli, que en náhuatl quiere decir árbol que lleva tunas. Fray Bernardino de Sahagún describió como  “monstruoso” al vegetal cuyo tronco se compone de las hojas y las ramas se hacen de las mismas hojas que son anchas,  gruesas y comestibles. 

El nopal y el águila representan además las dos fuentes principales de la economía mexica. Por un lado, la agricultura, simbolizada por el nopal, es la especie más antigua y constante utilizada como alimento de los pueblos chichimecas. Por otro lado, la guerra sagrada, representada por el águila, con la que se expandía el imperio y obtenía gran cantidad de tributos.

La familia de los cactos –biznagas, tetechos, nopales y choyas– se originó en el continente americano y se distribuye naturalmente desde el sur de Canadá hasta la Patagonia, en Argentina. De las 1,400 especies de cactos, 670 viven en México, y de estas, 508 son endémicas. El territorio mexicano se considera el centro de mayor diversidad de cactos del continente, pero también es centro de la diversidad de nopales.

Los nopales conforman el grupo vegetal con más especies y más amplia distribución de los cactos; algunos especialistas los dividen en dos grupos: Opuntia y Nopalea. Aunque los tallos de ambos grupos son muy similares, la forma de las flores es distinta. Las del género Opuntia parecen copas con pétalos pequeños y son polinizadas por insectos, las de Nopalea son elongadas y con pistilo y estambres largos y sobresalientes, y las polinizan los colibríes.

De aproximadamente 200 especies de nopales, 101 (93 de Opuntia y ocho de Nopalea) viven en México. De las noventa y tres especies de Opuntia, sesenta y dos son endémicas del país y de las ocho especies de Nopalea, seis son endémicas, según la botánica Leia Scheinvar.

En México, nación multicultural, es tan extenso el uso del cacto llamado nopal en la alimentación, la ganadería, el arte, la construcción, la ciencia, la estética y mucho más, que la planta con forma de raqueta espinada impacta transversalmente a todos los mexicanos. 

El nopal aparece en el centro de nuestro escudo nacional junto con el águila real, la serpiente de cascabel y los caracoles ornados con una rama de encino y otra de olivo. Y este conjunto al centro de la bandera nacional de colores verde, blanco y rojo, le han merecido ser reconocida como la bandera más hermosa del mundo.

NOPAL EN LA COCINA – Siempre ha sido parte de la dieta cotidiana mexicana, y a pesar de ser rico en fibra, vitaminas y minerales, su significado representa mucho más que un aspecto alimenticio al estar relacionado con la fundación de nuestro territorio.

La “planta de la vida”, así considerada por resistir a los climas más hostiles, fue importante para los primeros pobladores en ese peregrinar para identificar un lugar donde establecerse. En épocas prehispánicas era empleado con fines medicinales, como muchas otras plantas. Actualmente, es un ingrediente delicioso y básico para acompañar muchos guisados, como el chicharrón en salsa verde, o la sopa de nopales, también en ensalada, relleno y envuelto en brasas, asado, en jugos y antojitos. Aunque a los mexicanos gusta mucho, el consumo resulta extraño a personas extranjeras, porque es también valorada tanto la planta en sí misma, como la fruta.

Fray Bernardino de Sahagún describió la planta, en su Historia General de las cosas de las Nueva España, como “el legendario y monstruoso nopal”; la carnosidad de las pencas, cubierta de una capa de piel cerosa, otorga a los nopales la posibilidad de prepararlo de diversas maneras y con muchos otros productos, como aguacate, calabazas, chayotes, quelites, jitomates, chiles o animales como insectos, pescados y aves, mezclado con huevo, carnes y quesos.

Es importante aclarar que lo “baboso” de los nopales no es razón para rechazarlos, se debe al mucílago del nopal, un tipo de fibra soluble. Para reducirla es recomendable curar los nopales con sal gruesa, frotando con las manos hasta que los jugos comienzan a salir, luego se enjuagan con abundante agua y se escurren. El verde brillante y la textura crocante de un buen nopal ofrecen múltiples posibilidades a la hora de cocinar.

 Los nopales pertenecen al género Opuntia, de la familia de las Cactáceas. Existen más de 200 especies del género Opuntia, sin embargo, solamente alrededor de 10 especies son utilizadas por el hombre, la más ampliamente cultivada en distintas partes del mundo es la Opuntia ficus-indica.

El nopal como lo consumimos obedece a la parte de la planta denominada cladodios, que son carnosos y aplanados y a los cuales se les quitan las espinas. El fruto, llamado tuna, también es comestible. Los nopales son originarios de América tropical y subtropical.

Este cultivo es resistente a las altas temperaturas y a periodos prolongados de sequía, por lo que se encuentran principalmente en las zonas áridas y semiáridas, aunque hoy en día se les puede encontrar en todos los continentes, en una gran variedad de condiciones agroclimáticas, en forma silvestre o cultivada. Como cultivo, el nopal verdura se encuentra en San Luis Potosí, Oaxaca, Jalisco, Puebla, Michoacán, Aguascalientes, Baja California, Distrito Federal y Zacatecas. La delegación Milpa Alta en la CdMx se produce una proporción del nopal y se caracteriza por ser un cultivo cuidado, ya que no se suelen utilizar pesticidas ni agroquímicos.

El nopal, como la mayoría de las verduras, está constituido principalmente por agua (90-92.5%). Destaca su contenido de fibra, tanto insoluble como soluble, principalmente los mucílagos (parte viscosa o “baba”), que además de ayudar a regular la concentración de glucosa en la sangre, protege al estómago cuando hay producción excesiva de ácidos gástricos.

Su alto contenido de fibra también contribuye a disminuir la absorción de colesterol y con ello reducir su presencia en la sangre, particularmente el colesterol LDL, también conocido como colesterol malo. Respecto a las vitaminas y minerales, el nopal es fuente de vitaminas A, C y complejo B, además de potasio y calcio. Una taza de nopales cocidos tiene una cantidad similar a la que puede tener un vaso de leche.

Contiene clorofila, que funciona como un potente antioxidante protegiendo así a nuestras células de los radicales libres y de posibles mutaciones de ADN que pueden derivar en cánceres. Además, la clorofila promueve la eliminación de metales pesados de la sangre. Otros compuestos bioactivos que contiene el nopal tienen un efecto antiinflamatorio, evitando que se generen placas que obstruyen las arterias, y con ello las enfermedades cardiovasculares.

Se recomienda consumir fresco, puede estar crudo o cocido, como se prefiera. El nopal es muy versátil y puede consumirse desde asado hasta en platillos muy elaborados. Muchas personas lo consumen en jugo, sin embargo, la recomendación es siempre comer las verduras y frutas enteras para aprovechar más la fibra y los micronutrimentos, además de evitar el consumo excesivo de calorías en algunos casos. Como se mencionó, la baba constituye la fibra soluble que tiene diversos beneficios a la salud, se puede colar o mezclar con limón para eliminarla.

Actualmente, se vende en forma deshidratada o como suplemento alimenticio, lo cual puede ser útil y brindar algunos de los beneficios mencionados; la recomendación es consumirlo fresco y aprovechar sus nutrientes al 100%.

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Información: Sria. Del Medio Ambiente y Recursos Naturales / Imagen: LVÁ       

La Voz del Árabe (LVÁ) – MÉXICO – Cd. de México, enero 29 del 2021

 

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