FALTA MUCHO PROTOCOLO EN TODAS PARTES

-Antaño era una diplomacia en todo el sentido de la palabra, una política exterior plena, y también en el aspecto del protocolo y el ceremonial era llevado a cabo de forma estricta.

Luis Miguel Cobo

La cita fue temprano, como siempre el diplomático de carrera, Lic. Luis García y Erdmann (LG) nos recibió en las puertas de su casa, amablemente nos invitó a sentarnos en la sala principal y empezó la plática. Trabajó en el Servicio Exterior, actualmente pertenece a la Academia Nacional de Historia y Geografía, también él es un importante colaborador de La Voz del Árabe (LVÁ) quien nos regaló un espacio de tiempo para lograr esta interesante entrevista en la que nos habla de su libro Compendio Diplomático y el por qué debemos leerlo todos. De algunas experiencias y sobre todo, de lo que es el “protocolo” en México y el mundo.

LVÁ- Sabemos que ha trabajado en el Servicio Exterior Nacional Mexicano, ¿en qué países trabajó representando a nuestro país?

LG- Inicié mi carrera en Egipto, en una época muy interesante, me tocó vivir la guerra, también estuve además de Egipto en Tanzania, en la República Popular China, en Venezuela, mi segunda instancia en el exterior fue en Bulgaria, Honduras, República Dominicana y nuevamente en la República Popular China.

LVÁ- ¿Qué fue lo que lo motivó para escribir este libro “¿Compendio Diplomático”, fue escrito por experiencias vividas?

LG- Más que por experiencias el libro tiene por objeto llegar a los nuevos diplomáticos por un lado, también a los periodistas. En el caso de los nuevos diplomáticos hemos visto que muchos son muy improvisados, ignoran cómo comportarse en público, tienen mucho desconocimiento de lo que es la diplomacia y la cuestión del protocolo. Este es el libro que siempre quise tener durante los 35 años en el Servicio Exterior busqué en librerías y bibliotecas de cuatro continentes y nunca lo encontré, por eso lo escribí.

LVÁ- Dijo hace un momento “protocolo para diplomáticos y periodistas” ¿por qué?

LG- Bueno, no, protocolo para es para los diplomáticos, de hecho es un capítulo muy importante, el libro está dirigido para quienes estudian Relaciones Internacionales, para los periodistas y para quienes también quieren tener una vida social que esté en contacto con los diplomáticos, o que van a servir al país de forma oficial al exterior,

LVÁ- Insisto licenciado, ¿por qué dijo periodistas?

LG- Porque hemos visto muchas veces en el periódico cómo se confunden detalles tan elementales, por ejemplo decir países árabes e incluir a Irán o Turquía, también hay países que son musulmanes y no son árabes, como es Indonesia, Pakistán, este libro nos enseña todo esto, para que utilicen los términos apropiados, todavía se ve mucho que usan el tema “legaciones”, las legaciones dejaron de existir hace mucho tiempo, hoy se habla de embajadas, por decir sólo algunos ejemplos.

LVÁ- ¿Por qué es tan necesario este libro en México? ¿No existe la diplomacia en México o si existe? ¿O lo que falta es el protocolo en México? ¿Cuál es la diferencia?

LG- No bueno, la diplomacia ha existido siempre, va aparejada al Servicio Exterior mexicano, es servicio de carrera profesional y viene desde 1821, la cuestión es saber cómo comportarse, saber los detalles de la diplomacia para manejarse como tal, la primera imagen que hay de un país es a través de sus diplomáticos, este es para que aprendn a comportarse y muchos detalles más…

LVÁ- ¿Cómo ve usted la diplomacia mexicana actual, o digamos de unos seis o siete años a la fecha? A nivel Presidencia, Secretaría de Relaciones Exteriores y de ahí en todos los demás niveles.

LG- Realmente es una la política exterior, desafortunadamente ha mermado mucho, México tuvo una política exterior de gran valía de principios, propositiva y de gran arraigo. Diplomáticos excelentes hubo en el pasado. Esto ha venido minimizándose porque ya no se le da la importancia que tenía antes en el país, había un brillo, una excelencia en la diplomacia en su política exterior, y en la últimas fechas ha disminuido bastante, lo mismo en el aspecto de protocolo ya no es el que existía antes…

LVÁ- ¿A qué se refiere con “antes”?

LG- Pues que era una diplomacia en todo el sentido de la palabra, una política exterior plena, y también en el aspecto del protocolo y el ceremonial era llevado a cabo de forma estricta, hablo de los años 30, 40 y 50 hasta los 70 y poco en los 80 del siglo XX… Hoy vemos muchas fallas, ya no le dan tanta importancia…

LVÁ- ¿A raíz de las botas del Sr. Fox?

LG- Pues sí, efectivamente, a raíz de los blanquiazules, de ahí para acá hemos partido  en que la diplomacia ha perdido bastante más de lo que imaginamos.

LVÁ- En el ámbito periodístico este periodista ha estado presente en algunas pláticas referente al protocolo presidencial, en cierta plática con personajes de fama nacional mencionaron que la diplomacia y el protocolo de la presidencia empezó a decaer desde que el Lic. Echeverría tomó del brazo a la Reina Isabel en Inglaterra, cuando él sabía que no debería ser así o no le dijeron que eso no se hacía. ¿Esto puede ser verdad y no hay nadie que les indique a los Presidentes lo que se debe y no debe hacerse para no salir del protocolo?

LG- Bueno, eso ya fue hace mucho tiempo, podemos venir a tiempos más modernos, obviamente sí existe el consultor o asesor que le dice a los jefes de estado cómo deben comportarse en los países que vistan, pero pues no tenemos que irnos tan lejos como a la década de los 70 del siglo pasado, podemos verlo en la cuestión del Presidente Fox que es una de las personas que ha cometido más errores dentro de la diplomacia, quien también ha tomado del brazo a los soberanos españoles y se ha dirigido a él como “mi Rey”, usaba las botas de charol, en fin, son cuestiones que han mermado el protocolo, y no solo hablamos de México, es a nivel internacional, no podemos olvidar cuando el Rey español quiso callar al Presidente Chávez, hay un sinnúmero de historias a nivel popular de cómo se han manejado.

LVÁ- ¿Podemos decir que la parte protocolaria y/o diplomática se está volviendo como algo “populachera”?

LG- Partimos de que ¿para qué sirve el protocolo? Sirve para facilitar las actividades en el ámbito oficial, o sea los antiguos protocolos era el protocolo eclesiástico, el militar y el diplomático, y ahora hay casi un protocolo para todos,  es para facilitar la convivencia, de esto vemos que hay grandes errores porque muchos creen y dicen que el protocolo es una cosa ya pasada de moda, pero si estuviera pasada de moda no hubieran mayores protocolos de otras ramas como hemos dicho, el empresarial y muchos otros nuevos, el deportivo, en fin muchos más… Hoy incluso los embajadores lo han descuidado mucho, obviamente hay mucha gente improvisada e ignorante,

LVÁ- ¿Usted cree que las embajadas extranjeras en México rompen los protocolos?

LG- No, al contrario, yo veo como que no les tenemos el respeto que se les debiera de tener a ellos, a cada momento tropezamos en una falta de protocolo, lo acabamos de ver precisamente que la semana pasada que estuvo el primer ministro de Finlandia, con respecto a las banderas, cuando hay un evento oficial las banderas tienen que ser del mismo tamaño y vimos en la foto del periódico que la bandera finlandesa era mucho más pequeña que la mexicana, esa es una extrema falta de cortesía, falta de protocolo, y desafortunadamente por comentarios hemos escuchado de las embajadas que ya no se cumple con el rigor que ya no se cumple con el protocolo y las deferencias que se les deben de tener.

LVÁ- ¿De quién es la culpa la Cancillería o de Presidencia?

LG- Es culpa de ambos, de Relaciones Exteriores como de la casa presidencial.

LVÁ- ¿La Secretaria de Relaciones Exteriores es la encargada de llevar el protocolo con la presidencia o la presidencia se mueve sola?

LG- Realmente ahora no sabría qué responderle en cuanto a la actualidad, antes siempre el Estado Mayor Presidencial tenía la supervisión de la Secretaría de Relaciones Exteriores, si no lo hacía así la Cancillería trataba en lo posible de darle instrucciones correspondientes. Hay otro problema diplomático con respecto al protocolo, y es que el Presidente sólo recibe Cartas Credenciales de los embajadores sólo dos veces por año, eso significa muchas veces que las embajadas quedan a nivel de Encargado de Negocios mucho tiempo, o que los embajadores ya están aquí pero como no están plenamente acreditados no pueden ejercer sus funciones.

LVÁ- Este año el Presidente Peña Nieto viajó al Medio Oriente, a Arabia Saudita, Kuwait, Qatar y Emiratos Árabes, después y durante su visita se notaron algunos errores de protocolo, sobre todo porque son países islámicos, en donde a las mujeres se les aparta por tradición o costumbre, las mujeres tiene que llegar con el cabello cubierto y algunos otros. ¿Qué opina de esto?

LG- Pues sí, obviamente el viaje fue productivo,  se necesitaba ya un acercamiento con los países del Golfo Arábigo, creo que esto va a traer buenos resultados y un mayor acercamiento para ambas partes, y la otra cuestión es muy poco afortunado que no se cumpla el protocolo conforme a las normas islámicas.  

LVÁ- ¿Hay alguien que le diga a la familia presidencial cómo ir y qué hacer en cada país que vistan?

LG- No podría opinar, deberían de tener la persona que les informe sobre el protocolo que se debe llevar y hacer y ajustarse a las normas de cada país, pero realmente no sé si hay alguien. Obviamente en el caso de países musulmanes la seoras deben de cubrirse el cabello. Hoy ignoro si hay o no un departamento de protocolo, pero antaño sí lo había, tanto para recibir a algún mandatario para cuando un presidente mexicano viajara al exterior. Había fallas pero no por parte de las instrucciones de protocolo sino de quien debería de aplicarlas.

LVÁ- Hablando ya de su libro “Compendio Diplomático” ¿cree que debería de ser un libro obligatorio en las universidades?

LG- Como lo dije antes, no es un libro de experiencias personales, es un libro educativo, de cultura general, y si se lee el capitulado tiene todo lo que necesita un diplomático para poder ejercer en sus funciones, no exclusivamente en el aspecto protocolario, sino que conozca los grandes de la diplomacia internacional a partir del siglo XVII, los grandes de la diplomacia mexicana, nuestras épocas de gloria en la diplomacia, también contiene aspectos de la diplomacia internacional, tiene un glosario diplomático en inglés, francés y español, glosario de relaciones internacionales, contiene los nombres de los países en inglés, francés y español, contiene una lista de las bebidas, las actividades cuando llega un embajador, o sea es un “compendio” muy completo.

LVÁ- Con este libro como base de y en la carrera de Relaciones Internacionales, ¿qué mensaje les daría a los estudiantes y futuros diplomáticos?

LG- Que se preocupen por saberse comportar en público, en mis últimos años en la diplomacia pude ver que los nuevos diplomáticos no sabían ni siquiera comportarse en la mesa, que es una gran prueba para cualquier persona, en el libro está, sabemos que son 34 los cubiertos de mesa, obviamente se deben saber manejar, cuando menos seis, hay algunos que con trabajos saben manejar la cuchara.

LVÁ- ¿Cómo ve usted los eventos diplomáticos en las embajadas internacionales?

LG- Las embajadas extranjeras aquí si cumplen con el protocolo completo, los 15 primeros minutos para recibir a los invitados, la formación de los diplomáticos después del embajador, los discursos, ellos están muy bien, pero he notados fallas en el Senado de la República, donde ellos no tienen el conocimiento del protocolo como debería de ser, no saben cómo recibir a los jefes de misión en alguno de sus eventos, como ocurrió en la Semana Árabe del año pasado, el senador que dio su discurso y terminando comentó que tenía otras actividades y abandonó el lugar, son los grandes errores de eses señores. Es una actividad muy importante y programada con antelación, deberían de darles el tiempo necesario y respetar el acto.

LVÁ- ¿Este libro sirve también para Senadores y Diputados, cierto?

LG- Obviamente, para todos ellos y todas las diferentes Secretarías de Estado que tengan una persona encargada del protocolo para que dirija todo cuando haya un invitado diplomático, desde cuando se les espera en la puerta y escolten hasta la oficina donde serán recibidos. En fin, todos deberían de tener en el mismo departamento de Relaciones Públicas una sección exclusiva de y para el protocolo.

LVÁ- ¿Hacen falta muchos jefes de protocolo en todas las Secretarías de gobierno?

 LG- E efecto así es, ojalá y alguien piense en que es muy importante y útil contar con personas especializadas en esto, que piensen en que lo más importante es su imagen que dan ante los diplomáticos extranjeros.

LVÁ- ¿Dónde se puede conseguir su libro? Teniendo en cuanta que tenemos lectores de Sudamérica y Europa y muchos otros países.

LG- Claro, a donde los pidan se envía. Lo pueden solicitar a mi correo que es: garcíayerdmann@hotmail.com. Es un libro aún vigente, actualizado y que bin vale la pena para todos ellos, un libro único, disculpando la falta de humildad, pero sé que a muchos servirá mucho.

LVÁ- Muchas gracias licenciado.

LG- Le agradezco a La Voz del Árabe y les deseo que continúen con estos éxitos siempre.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

 

La Voz del Árabe (LVÁ) – ESPECIALES – Cd. de México, noviembre 10 del 2016  

Las declaraciones y opiniones expresadas en esta publicación sitio web en Internet son exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de La Voz del Árabe.               

Luis Miguel Cobo

Luis Miguel Cobo – Escritor y periodista desde hace más de 30 años, ha trabajado en medios informativos mexicanos y como gerente de Prensa & Relaciones Públicas en varias empresas trasnacionales. Fotógrafo profesional. Director General de La Voz del Árabe.

2 comentarios en «FALTA MUCHO PROTOCOLO EN TODAS PARTES»

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde La Voz del Árabe

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo