LA CRISIS ESTADOS UNIDOS-IRÁN

La confrontación entre Irán y los Estados Unidos, no es un asunto novedoso.

Dr. Román López Villicaña*

La confrontación entre Irán y los Estados Unidos, no es un asunto novedoso. Desde el triunfo de la revolución iraní de 1979, los dos países han entrado en una rivalidad con distinto matices de virulencia. La revolución derrocó a la monarquía iraní, fiel aliada de los Estados Unidos y de las potencias occidentales. Desde ese movimiento los Estados Unidos han impuesto sanciones y restricciones al nuevo régimen de la República Islámica tanto en lo político como lo económico. A pesar de que los intereses de ambos países coinciden tanto el Asia Central como en la Península Arábiga, no ha sido posible establecer un diálogo entre ambos partes, que lleve a un restablecimiento de las otrora activas relaciones.

Durante el régimen Pahlavi, el entonces ejército imperial iraní, intervino en Omán para evitar que el régimen monárquico fuera derrocado por una revolución, aparentemente apoya desde Yemen del Sur, que entonces parecía un satélite de la URSS. Era entonces la potencia regional preferida de occidente a pesar de que existía la llamada política de dos pilares: Irán y Arabia Saudita. Los sauditas no eran entonces bien vistos en EEUU y se les veía como la parte débil.

La crisis actual que amenaza con llevar a un enfrentamiento entre la superpotencia y la potencia regional es continuación de esa confrontación, aumentada por el nuevo gobierno del presidente Trump. El presidente Trump se ha decidido por tomar como aliada a Arabia Saudita, que se ha fortalecido en los últimos tiempos, aunque la actuación de su ejército en el conflicto de Yemen no ha sido buena, con todo y el apoyo de EEUU y de Francia que ahora le vende armas. La crisis puede resumirse en los siguientes puntos:

  1. El abandono por parte de Estados Unidos del acuerdo nuclear firmado con el presidente Obama, que impediría en lo general que Irán pudiera producir armas atómicas. Cabe agregar que dicho acuerdo no contemplaba limitaciones en la producción de cohetes de mediano y largo alcance, que hoy el presidente Trump utiliza para echar por la borda el acuerdo. Irán ha continuado el desarrollo misiles, lo cual lleva adelanto, aunque se duda pues acaba de solicitar a Rusia la venta de los S-400
  2. En abril el gobierno estadunidense declaró a la Guardia Revolucionaria Iraní (prácticamente el ejército) una organización terrorista. Lo cual no agradó a Irán
  3. EEUU ha ampliado sanciones a aquellos países que aún compran petróleo iraní. Esto con el fin de provocar una crisis económica en el país, que pudiera llevar a un cambio de régimen. Lo cual se ve difícil pues el régimen ya lleva mas de 30 años en el poder y no parece tambalearse.
  4. El presidente Trump ha ordenado aumentar el número de efectivos del ejército a 120 000 soldados, (cuando no llegaban ya a 10 000), además de desplazar un portaviones y estacionar bombarderos B-52 en sus bases existentes en las monarquías petroleras de la región.
  5. En reciente declaración en Tweet el presidente Trump dijo que si Irán atacaba intereses de EEUU sería desparecido. Lo cual generó críticas a nivel mundial.

Irán por su parte, ha respondido:

  1. Que suspende partes del acuerdo nuclear, dando a entender que producirá más uranio enriquecido, aumentando sus posibilidades de producir armas nucleares.
  2. Ha amenazado con cerrar el estrecho de Ormuz, por donde circula un 30% de la producción petrolera del Golfo Pérsico.
  3. Sin pruebas de que haya sido Irán; hace unos días 4 barcos petroleros sauditas han sido saboteados frente a la costa de los Emiratos Árabes Unidos; drones atacaron instalaciones petroleras sauditas, obligando al cierre de un oleoducto y otro ataque también con drones se perpetró contra otro oleoducto en el Emirato de Fuyaira, que es muy útil pues evade el estrecho de Ormuz, al tener costas en el Golfo de Omán.

Como puede observarse cualquier error puede desatar el enfrentamiento, Irán ha declarado que un portaviones en el Golfo es por lo estrecho del mar, un objetivo y no una amenaza. El endurecimiento de las políticas del presidente Trump, cuya precepción de Irán es el de una potencia expansionista, que apoya el terrorismo y trata de apoderarse del área, para expulsar de la misma los intereses de los Estados Unidos, parece ser errónea.

Irán por su parte, ante las sanciones estadunidenses, se ha visto obligado a abandonar el dólar como moneda para el pago de su petróleo, y ha pasado su comercio exterior a depender más del yuan chino y del rublo ruso. Con Europa todavía mantiene relaciones, pero si las sanciones norteamericanas aumentan, no le quedará más que entregarse en los brazos de Pekín y Moscú, cosa que no agrada mucho a los dirigentes iraníes, pues son un pueblo orgulloso de su soberanía, que siempre ha jugado el papel de potencia regional, y pelea porque así se le reconozca.

*Dr. Román López Villicaña: Dr. En Relaciones Internacionales por la UNAM.  Maestro en estudios de Asia y África por el Colegio de México. Maestro en estudios de Estados Unidos por la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP) y profesor de tiempo parcial en UDLAP. Colaborador en La Voz del Árabe. 

Imagen: LVÁ-Pix

La Voz del Árabe (LVÁ) – EDITORIAL – Cd. de México, junio 5 del 2019

 

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