EL YIHADISMO: ¿TERRORISMO O CONFLICTO ASIMÉTRICO?

Considerando que los recientes atentados terroristas en las mezquitas de Al Noor y Linwood, a cinco kilómetros de la primera, refleja la ambigüedad que el fenómeno del terrorismo representa.

Rabih Rayes*

En abril del presente año se desencadenaron una serie de atentados Terroristas en Sri Lanka. Acto seguido el 29 del mes, la cadena de noticias estadounidense CNN publicó una noticia titulada “El líder de ISIS al-Baghdadi aparece por primera vez en 5 años”, en dicha nota se manifestó que el “Emir de los Creyentes” como él se hace llamar se adjudicaba los atentados en el país asiático.

Ante este acontecimiento, surgen las siguientes interrogantes: ¿Conforme a la postura del Gobierno estadounidense acaso ISIS ya estaba derrotado? ¿No el terrorismo yihadista es un fenómeno exclusivo para el control político y social en la región del Medio Oriente?

Haciendo un ejercicio de retrospectiva: el 17 de marzo del presente año se presentó un atentado terrorista en Nueva Zelanda, conforme al diario español El País se registraron al menos 49 muertos en un atentado contra dos mezquitas en Nueva Zelanda. Sin embargo, en esta ocasión el acto terrorista se realizó en los lugares santos para los creyentes de la fe islámica, dicho lo anterior el número de interrogantes relacionadas con el terrorismo aumentan.

Considerando que los recientes atentados terroristas en las mezquitas de Al Noor y Linwood, a cinco kilómetros de la primera, refleja la ambigüedad que el fenómeno del terrorismo representa. Al evocar al terrorismo yihadista se fomenta una visión del terrorismo simplista y a la vez una versión única, provocando así una estigmatización de los terroristas por lo regular vinculándolos a los que profesan la fe islámica y provienen del Medio Oriente.

Para reforzar el argumento: ¿No Abu Baker al Bagdadí el nuevo rostro del yihadismo, el hombre que encarna el mal después de la muerte de Osama Bin Laden, tiene el monopolio exclusivo del terrorismo? Más aún, los medios informativos suelen catalogar estos acontecimientos como actos terroristas, pasando por alto que hasta la fecha no solo a los académicos y diplomáticos, sino también los expertos en temas de seguridad internacional no han consolidado un consenso internacional sobre, ¿Que es el terrorismo?

Cuando las Naciones Unidas tenía como Secretario General a Kofi Annan se impulsó llegar a un consenso sobre una definición universal para el este fenómeno. La iniciativa Annan indicaba lo siguiente: Terrorismo es “cualquier acción destinada a causar la muerte o daños corporales graves a civiles o no combatientes, cuando el propósito de tal acto, por su naturaleza o contexto, es intimidar a una población u obligar a un gobierno o una organización internacional a llevar a cabo acciones para abstenerse de cualquier acto”.

Ahora bien, esta iniciativa es un hito para la historia del terrorismo, pues al no alcanzar un consenso deja una laguna en el Sistema Internacional que se convirtió en un código geopolítico, pues al no haber un acuerdo ni una definición quedo una brecha, no solo para los Estados –Nación consolidados como EEUU que en su momento legitimó un proyecto geopolítico bajo la doctrina Bush y la guerra contra el terrorismo. Sino también, a los nuevos actores en la escena política internacional que mediante la violencia se han convertido en un actor con mayor poder. A tal grado de llegar a protagonizar un nuevo estilo de confrontación dentro del Sistema Internacional.

El objetivo de este ensayo es analizar el surgimiento del terrorismo yihadista contrastando dos términos uno sin una definición universal que acapara todos los medios de comunicación el “terrorismo” frente al concepto de Conflicto Asimétrico ya que en definitiva se considera que ambos tienen un patrón en común “la confrontación”. Esta puede ser en todos los niveles y con los nuevos avances de la tecnología incluso surge en el ciberespacio.

Se citan las siguientes definiciones para ir uniendo las incógnitas que se relacionan con el fenómeno del “Terrorismo”. Primero: Conforme al politólogo estadounidense y Consejero de Seguridad Nacional durante la administración de Jimmy Carter, Zbigniew Brzezinski “El terrorismo es una técnica de guerra, intimidación política a través del asesinato de no combatientes desarmados «.

Por otra parte, la Catedrática Karen Mingst define al conflicto asimétrico como “conflicto en el cual se involucran actores con fuerzas desiguales, en los cuales la parte más débil busca neutralizar la fortaleza de su oponente, incluyendo su superioridad tecnológica al potencializar sus debilidades. En esta forma de hacer la guerra se emplea el método de guerrillas contra un superior tal como lo hicieron los Muyahidín (El Guerreo Santo) en Afganistán.

Al no haber un consenso sobre lo que es terrorismo, además de las distintas disciplinas de las Ciencias Sociales que se han ocupado de estudiar este fenómeno, fomentando así muchas interpretaciones sobre este fenómeno. Por lo cual se limitará el análisis al surgimiento del yihadismo que tuvo lugar en Afganistán durante las últimas décadas de la Guerra Fría.

El Sociólogo, periodista y analista especializado en Seguridad y Defensa, Raúl Sohr quien en su libro El Terrorismo Yihadista resalta “Afganistán es la cuna del yihadismo actual”, pues los Guerreros Santos se convirtieron en militantes dominando el método de guerrillas derrotando al ejército rojo soviético y posteriormente en seguidores de Al Qaeda (La base) termino que tiene dos connotaciones.

Primero: la base como lugar de refugio entre las montañas afganas y pakistaníes. Segundo: La Base de datos que Osama Bin Laden fue acumulando de sus simpatizantes caídos y sepultados como mártires.

Se considera que la segunda definición de (al Qaeda) es la de mayor simbolismo para los Muyahidines ya que la figura del mártir “shahid se ha convertido en otro concepto nebuloso dentro del terrorismo yihadista pues en el Corán la palabra sachada significa “testimonio”. Sin embargo, para el yihadismo el “shahidse convierte en el mártir santo y héroe, símbolo de la resistencia en este caso proveniente del Corán que se suma a los otros términos maleables “terrorista yihadista” que en su conjunto forman la ecuación terrorista yihadista en un escenario de conflicto asimétrico.

El académico Mahmood Mamdani, en su libro “Good Muslims, Bad Muslims: America The Cold War, and the roots of terror”, resalta la implicación de la CIA y los servicios de inteligencia de otros países como el MI5 británico, el Inter-Servicies Inteligencie pakistaní (ISI) quienes jugaron papel primordial pues encontraron en la población afgana un aliado que con el entrenamiento adecuado en el método de guerrillas y utilizando como ideología la Yihad  islámica lograron crear un ejército especializado en el conflictos asimétricos capaz de derrotar al ejército rojo de la URSS.

No obstante, no hay que soslayar, que desde los albores del surgimiento del yihadismo se haya ido manipulando la traducción de la Yihad hacia los fines políticos. En el Corán se menciona a la Yihad, como esfuerzo o sacrificio.

Es importante puntualizar que el surgimiento del terrorismo yihadista tiene sus albores dentro de un contexto internacional donde la Guerra Fría y el paradigma de seguridad Internacional era evitar una conflagración directa entre los dos súper potencias nucleares EEUU y la URSS.

Posteriormente, con el triunfo estadounidense, surgió un nuevo paradigma a raíz de los atentados del 11 de septiembre del 2001 la guerra contra el terror especialmente, contra el terrorismo islámico. Después, de una invasión de 18 años de EEUU, Afganistán y su retirada de Irak dejando un vacío de poder inminente en la región. El yihadismo se aglomeró pues aquellos individuos que fueron entrenados por la CIA para combatir en conflictos asimétricos, empezaron a implementar estas tácticas con la superpotencia victoriosa de la Guerra Fría EEUU y sus aliados occidentales.

Pese a que no se ha alcanzado un consenso sobre una definición del terrorismo, estos nuevos grupos como al Nusra en Siria, ISIS, Boko Haram, Al Shabab entre otros, han mantenido una constante dentro de su modo de operar en la historia pues, tal como lo mencionó la catedrática Karen Mingst, mediante la guerra asimétrica “se busca neutralizar la fortaleza de su oponente, incluyendo su superioridad tecnológica al potencializar sus debilidades”.

Al comparar la definición de Mingst con el espectro de conflictos del sociólogo y analista especializado en seguridad y defensa, Raúl Sohr, la guerra irregular y la guerra convencional menor son considerados como conflictos de baja intensidad, como se puede observar en el siguiente esquema: si bien existe un vacío, epistemológico para definir el fenómeno del terrorismo, ya sea por falta de consenso entre académicos y diplomáticos, o por la diversidad de disciplinas dentro de las Ciencias Sociales, que estudia este fenómeno como la antropología, filosofía entre otras. Además de su evolución de este en la historia mediante la comparación de este fenómeno con la tipificación de los conflictos que las teorías de Relaciones Internacionales proveen, se pueden substraer ciertas peculiaridades del terrorismo yihadista el cual también ha evolucionado,

Primero, este es un conflicto de baja intensidad, en donde cualquier individuo es un posible blanco, con ello se rompe la teoría clásica de la Naturaleza de la Guerra que del prusiano Karl Von Clasewitz, la guerra tiene tres objetivos primordiales: destruir las fuerzas militares, ocupar territorio estratégico y mermar la voluntad del enemigo para obligarlo a claudicar.

Sin embargo, el yihadismo en su inicio durante la invasión soviética en Afganistán los Muyahidines cumplió los tres objetivos de la teoría clásica de la guerra. No obstante, con el cambio del Sistema Internacional unipolar, en el que el enemigo a vencer es EEUU y sus aliados occidentales han adoptado tendencias al suicidio, homicidio en las metrópolis de occidente pues una vez más ante superioridad tecnológica de los Estados se busca mediante estos actos técnicas de la guerra asimétrica.

Con la salvedad de que se busca causar bajas civiles pues los mermar la voluntad de los civiles es la estrategia para obligar al enemigo a claudicar. Con el ello el shahid vuelve aparecer en esta ocasión en las metrópolis occidentales como héroe y símbolo de resistencia para unos y para otros como terrorista.

Segundo: No hay un territorio especifico que controlar, pese a que la cuna del yihadismo está en Afganistán, la lucha es ideológica y se realiza en la mente de las personas segregadas o de bajos recursos, esto se ha ido incrementando a raíz del neocalifato liderado Abu Baker Al- Bagdadí.

Tercero: El yihadismo puede ser considerado como la respuesta ante el imperialismo estadounidense, tal como lo señala Pedro Baños en su libro “Así se domina el mundo”, uno de los errores frecuentes de la geopolítica es despreciar las religiones y ofender a sus fieles, acto perpetrado por los soldados estadounidenses durante su presencia en Irak y Afganistán, pues ahí resalta que “las ideologías pasan, pero las religiones permanecen.”

Cuarto: El yihadismo se ha convertido en un mal necesario, dado que es muy común dentro de la elite política de ciertas naciones alentar la creación de enemigo en común, con la finalidad de fortalecer la identidad nacional. El yihadismo es el más factible puesto que su ideología proviene del islam en específico la mala interpretación del Corán. Sin embargo, es importante resaltar que el islam se diferencia claramente de los principios judeocristianos y la lucha por Jerusalén o “Al Quds» para los islámicos es motivo suficiente.

Finalmente, si hace un breve recuento histórico del papel surgimiento del yihadista desde los finales del siglo pasado y hacia a 20 años del siglo XXI se puede encontrar una constante pese a que el Sistema Internacional ha cambiado y con ello nuevos actores han adquirido mayor poder para influir en el. Por su parte, el terrorismo sigue siendo un conflicto de baja intensidad, con la salvedad de que este acto se está convirtiendo en una constante cada vez más recurrida por pequeños grupos que buscan un cambio en el Sistema Internacional.

 No obstante, existen dos elementos que han de ser fundamentales para la seguridad internacional. Primero: el número de países con armamento nuclear se ha incrementado y con ello los arsenales de las antiguas súper potencias. Segundo, el peligro de que una célula terrorista yihadista o cualquier otro grupo adquiera las capacidades nucleares tal como adquiriendo el conocimiento y el dominio del conflicto asimétrico catapultaría al terrorismo al centro de la agenda de seguridad internacional.

El terrorismo sigue siendo un fenómeno de riesgo destructivo menor, en comparación con un ataque nuclear. No obstante, el verdadero peligro es el aumento de las células terroristas que operan de manera independiente. Asimismo, se encuentran mejor preparadas y con los avances tecnológicos en las telecomunicaciones su propagación será una constante.

Referencias Consultadas: W. Freeman, Jr, Chas. Diplomat´s dictionary. Segunda Edición. Washington, DC. United States Instute of peace.’ / Mingst, Karen. Fundamentos de las Relaciones Internacionales. Primera edición. 2006.Mexico. Centro de Investigación y Docencia Económicas / [1] Di Cesare, Dontella. Terrorismo una Guerra Civil. Primera edición Global.2014. España. Editorial Gedisa. S.A. / Von Clausewitz, Karl. De la Guerra Naturaleza, teoría, estrategia, combate, defensa y ataque. Primera edición.2013. Buenos Aires. Distal / Sohr, Raul. El terrorismo Yihadista. Primera edición. 2015.Mexico. Penguin Random house Group Editorial, S.A / Baños, Pedro. Así se domina el mundo desvelando las claves del poder mundial. Primera edición.2017. Barcelona. España. Ediciones Culturales Paidós, S. A, de C.V

*Rabih Rayes: Internacionalista egresado de La Universidad La Salle. Ha fungido como asistente de analista político en la SRE (México), en el Departamento de África y Medio Oriente. Sus temas: Geopolítica y seguridad internacional y su influencia en La región del Medio Oriente. Autor del Artículo : La Paradoja del Factor Geopolítico en Líbano ante la Crisis Política y Social del Medio Oriente, a Raíz de la Primavera árabe en la Revista Académica de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle (Año X No.19 Julio 2012, p.207-220 de la revista: https://goo.gl/oYyjLO). Hoy colaborador de La Voz del Árabe.

Imagen: LVÁ-Pixabay

La Voz del Árabe (LVÁ) – EDITORIAL – Cd. de México, mayo 24 del 2019

 

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