RADIOGRAFÍA DEL NEOCALIFATO EN MEDIO ORIENTE

Neocalifato es crucial puesto que, en la época cuando el profeta Mahoma se implementaban el uso de dos banderas. Una de color blanco que reflejaba las intenciones, por el profeta, a “negociar”, por otra parte, la bandera negra que se vinculaba con la “guerra o el uso de la fuerza”.

Rabih Rayes*

El inicio de la segunda década del siglo XXI se convirtió en un parteaguas para la sociedad. Puesto que, la conectividad entre las personas llegó a la cúspide; no había individuo que no admirara las ventajas que las redes sociales, específicamente Facebook, Twitter y You Tube, brindaban a la nueva sociedad global. Sin embargo, tal como ha sucedido a lo largo de la historia cualquier invención tecnológica por más indulgente que aparente “el hombre” se las ha ingeniado para su uso en la actividad más antigua e intrínseca a este “la guerra”.

Al mismo tiempo que Facebook, Twitter y You Tube ganaban terreno en el mundo digital, a su vez, estas tecnologías resultaron herramientas esenciales para el estallido de la “Primavera Árabe” la cual en su comienzo recibió el beneplácito de los países de occidente y un espejismo de democratización en todo el Medio Oriente. No obstante, por el otro lado, se convirtieron en herramientas utilizadas por fundamentalistas religiosos para captar, reclutar y posteriormente difundir una nueva versión del Califato del siglo VIII.

Principalmente del fundamentalista religioso, Abou Bakr al Baghdadi, el cual aprovechó la coyuntura del vacío de poder en Irak y Siria y con el uso de las redes sociales construir, difundir y establecer el proyecto de un Neocalifato tal como lo denominó el Periodista Eric Fottorino en su libro ¿Qué es ISIS? Con el objetivo de establecer un régimen en favor de la ley islámica “sharia”de la forma más estricta e intransigente, que hasta la fecha sigue causando atrocidades en la región del Levante y atentados terroristas en todo el mundo.

Ante este panorama, surgen las siguientes interrogantes: ¿En qué consiste este Neocalifato? ¿Cómo surgió? y ¿Por qué hasta la fecha pese a los esfuerzos internacionales sigue propagando el terror?  Por ende, el objetivo de este artículo es aclarar las siguientes preguntas que siguen dispersas en el aire después de 7 años del estallido de la Primavera Árabe que trajo consigo la guerra civil en Siria y Libia y la dilatación del fundamentalismo religioso.

Para comenzar, a esclarecer el enigma sobre ISIS o Daesh es importante puntualizar los siguientes aspectos de este neo califato. Primero: el líder del grupo terrorista como se le denomina en occidente es Abou Bakr al Baghdadi, o Califa como se hace llamar el individuo que se cree que su verdadero nombre es “Awwad Ibrahim Ali- al Badir al –Samarrari, quien nació en la década de los setenta en “Samarra”, una ciudad al norte de Iraq poblada por una mayoría sunnita.

Segundo: En su comienzo, el Califa Abou Bakr al Baghdadi, del Neo califato, denominó a esta organización que nació y se deslindó de los restos del antiguo enemigo declarado de EEUU, Al- Qaeda “Estado Islámico de Irak y el Levante” en árabe “Al- Dawla al –Islâmiya fi al Irâq wal- Shâm.” Es importante resaltar que a partir de los atentados de París del 2015 se acordó en occidente utilizar el acrónimo de “DAESH” como una estrategia de difamación y arma mediática, puesto que, tal como lo señala el periodista Eric Fottorino” en su libro ¿Qué es ISIS?  Existe una afinidad fonética con los términos Daesh” el que pisotea”. Dahesh “Criminal.”. Daesh “contrabandista”.

Tercero. Abou Bakr al Baghdadi utilizó como fundamento de su organización la ideología y las obras escritas por el mártir, Sayyid Qutub, líder de los Hermanos Musulmanes en Egipto y colgado el 29 de agosto de 1966 por órdenes del carismático presidente egipcio, Gamal Abdel Nasser. Por ende, su alineación por utilizar de manera errónea al islam (religión) como ideología “mal interpretada y aplicada” con el objetivo de conseguir fines políticos. Se subraya, que la característica principal de este Neocalifato es la implementación “errónea y distorsionada” de una interpretación de algunos principios del islam del siglo VIII, utilizando las tecnologías dominantes; del siglo XXI las redes sociales”.

Cuarto. El líder de DAESH, es un individuo que logró maximizar su proyecto del Neocalifato gracias a la implementación asertiva de las siguientes cuestiones. A) El impacto que tiene ciertos símbolos, por ejemplo, la elección del color negro en la bandera del Neocalifato es crucial puesto que, en la época cuando el profeta Mahoma estaba con vida, se implementaban el uso de dos banderas. Una de color blanco que reflejaba las intenciones, por el profeta, a “negociar”, por otra parte, la bandera negra que se vinculaba con la “guerra o el uso de la fuerza”.

Se subraya, Abou Bakr al Baghdadi, ha utilizado erróneamente o a conveniencia estos simbolismos ya que, es importante recordar, que el profeta Mahoma alcanzó el respeto de la gente por su habilidad como negociador y su capacidad alcanzar un acuerdo entre las tribus más influyentes de Arabia Saudita. B) El contexto en el que surge DAESH es crucial para la historia del Medio Oriente contemporáneo, dado que, existe un descontento social sin precedentes en la región debido a tres factores principales:

Primero. El desempleo generalizado en los jóvenes con título universitario frustrados por un sistema económico en crisis. Segundo. El descontento hacia una elite gobernante que mantuvo por décadas el poder, lo que derivó en las revueltas de la “Primavera Árabe”. Tercero. El caos reinante después de las protestas que sin duda alguna no generaron una solución a las necesidades de estos jóvenes, es más, acrecentaron los sentimientos de frustración, puesto que después de la caída de los regímenes en Túnez, Libia, Egipto, Yemen y la represión en Siria, Bahréin, el vacío de poder fue evidente, elemento que Abou Bakr al Baghdadi maximizó para sus ambiciones políticos, utilizando las mismas redes sociales que brillaron durante la “Primavera Árabe” en esta ocasión, para captar, manipular y reclutar a esos jóvenes frustrados, tanto del Medio Oriente como de otras regiones del mundo no son la excepción.

  1. C) Las combinaciones de distintas tácticas para hacer la guerra. En ocasiones, se usan tácticas, de guerra de guerrillas.” La guerra de Vietnam es un ejemplo en la historia contemporánea, “en otras las clásicas tácticas durante los conflictos asimétricos. Asimismo, las clásicas formas de terrorismo. Sin embargo, se resalta la implementación de la guerra mediática y propagandística, en específico los videos emitidos degollando reporteros y militantes rivales.

Para reforzar este argumento se cita a, Karl Von Clausewitz, teórico militar prusiano, quien en su libro “De la Guerra”, un estudio sobre la naturaleza, teoría, estrategia combate, defensa y ataque, sobre sale lo siguiente: la Guerra es una extensión de la política. Asimismo, el fin de la actividad bélica es primero desarmar al contrincante con la intención de que este claudique, segundo apoderarse del terreno en el que este se desenvuelve para facilitar el cúlmino de la guerra.

Para Karl Von Clausewitz, toda actividad táctica está dirigida para el combate, al referirse a este término, se hace énfasis al choque de dos coaliciones de militantes entrenados, que, por medio de la fuerza, intentan imponerse uno sobre el otro. Por lo tanto, para Clausewitz el combate es el elemento central de la guerra.

Sin embargo, Daesh rompe con este patrón puesto que su principal táctica no es el combate sino, ganar adeptos y fuerza, mediante el terror y una política mediática fomentando el fundamentalismo religioso muy bien establecida que tiene como principal foco de atención a los jóvenes no integrados al sistema económico y social actual. Asimismo, al recurrir a estas tácticas, Abou Bakr al Baghdadi, claramente revela que su intención no es mediante la Guerra y el combate, “extensión de la política”, implementar por la fuerza una agenda política previamente establecida o un Estado nación convencional.

Se considera que las verdaderas intenciones de este individuo son mediante el fundamentalismo religioso para generar caos, aprovechando el vacío de poder y el descontento social para su beneficio. Se reitera alejándose de los principios del islam, ya que el profeta Mahoma jamás permitiría que sus jóvenes se convirtieran en bombas humanas y recurrieran al suicidio ya que esto va en contra de los principios esenciales del islam.

Ahora bien, en las líneas siguientes se explicará cuáles son los elementos del descontento en los musulmanes sunnitas que, Abou Bakr al Baghdadi, utiliza conseguir militantes para su causa. No cabe duda que la situación de los palestinos en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania, es insostenible desde una perspectiva humanitaria, política y social.

Asimismo, la causa palestina y la tragedia que esta representa para muchos musulmanes despiertan un sentimiento de humillación, desaliento, falta de confianza al Sistema Internacional y las instituciones que lo representan. Por ende, aborrecimiento a la potencia hegemónica EEUU.

Hay que mencionar que a raíz de la invasión estadounidense a Irak el aborrecimiento hacia EE UU fue acrecentándose. Tal como lo expresa detalladamente el Profesor Emérito de Historia en el Massachusetts Institute of Technology, Jown W. Dower, en su libro “Culturas de Guerra Pearl Harbor Hiroshima, 11S, Iraq” haciendo un análisis comparativo entre el discurso emitido por la elite gobernante de EEUU, y la justificación para las Guerras de EEUU ante dos potencias completamente distintas en contextos históricos diferentes, primero el Imperio Japonés en el Pacifico Segundo, Irak en el Medio Oriente el elemento común y lo que se ha convertido en una constante ha sido que EEUU legitima su acción bélica después de haber sido víctima de una “infamia”.

Ahora, Abou Bakr al Baghdadi, utiliza asertivamente la propaganda previamente establecida por EEUU sobre la “infamia” utilizada dos veces en la historia contemporánea. Primero el 7 de diciembre de 1941, cuando el Presidente Franklin Roosevelt se dirigió al Congreso estadounidense para anunciar los ataques hacia su país que lo arrastraron a la Segunda Guerra Mundial (SGM). Posteriormente, en el año 2003, al movilizar la fuerza armada hacia Irak el Presidente George W. Bush utilizó el mismo discurso resaltando “la infamia”.

En esta ocasión es un “Califa” experto en la guerra mediática quien utiliza la propaganda de “la infamia”, a la inversa durante la Guerra de Irak, por tercera vez en la historia contemporánea, sin embargo, en esta ocasión, para captar y reclutar no solo a jóvenes sunnitas iraquíes descontentos y preocupados por la inclinación política del Primer Ministro, Nouri Kamil Mohammed Hasan al-Maliki, hacia los kurdos y la mayoría shiita del país, sino también, a ex miembros de la guardia republicana iraquí, la elite militar durante el gobierno de Sadam Hussein, desmantelada por EEUU durante la ocupación, los cuáles serán los estrategas y consejeros principales dentro del Neocalifato para su expansión militar.

A continuación, se considera esencial explicar “a groso modo” que las teorías de guerra y conflicto predominan en las teorías de las Relaciones Internacionales, con la finalidad de comprender cómo el Neocalifato opera desde en el ámbito militar. En ese sentido, se cita a la catedrática de Ciencias Políticas de la Universidad de Kentucky, Karen Mingst, en su libro “Fundamentos de las Relaciones Internacionales” destaca cinco tipos de conflictos; los cuales se describirán brevemente.

Primero. La Guerra General. Básicamente, involucra varios combatientes y múltiples potencias quienes tienen como objetivo principal conquistar y ocupar terreno enemigo. Para ello estos utilizan todo el arsenal con el que disponen y lo dirigen a cualquier objetivo sin la distinción entre civiles o militares.

Segundo. Guerra Limitada. Esencialmente este tipo de guerra se caracteriza por estar restringida en cuanto a sus propósitos, al igual que el arsenal que los militantes ocupan. Cabe resaltar que a partir de la SGM este tipo de conflictos se han convertido en una constante dentro del Sistema Internacional.

Tercero. Guerra Civil. Se considera una disputa entre varias facciones dentro de un mismo Estado Nación, quienes buscan el control del territorio con el fin de establecer una nueva cúpula gobernante.

Cuarto Conflicto Asimétrico. Este tipo de conflicto se caracteriza por la participación de combatientes con fuerzas claramente desiguales, por ende, la parte más débil enfoca su estrategia potencializando sus debilidades y fomentando la guerra de guerrillas.

Quinto. Terrorismo. El terrorismo es un término nubloso, puesto que, en la actualidad no existe una definición acreditada universalmente. Por ello, puede llegar a ser confusa y maleable dependiendo a las circunstancias, paradójicamente esta puede ser considerada una estrategia política o también una acción bélica. Sin embargo, Karen Mingst, destaca cuatro particularidades para considerar al terrorismo como acción bélica:

  1. A) Premeditación por el actor para difundir el terror. B) Tener una motivación o causa muy bien delimitada. C) Enfocar sus blancos principalmente a los no combatientes, es decir, civiles, figuras políticas, diplomáticos, reporteros, etc. D) Secrecía, es decir, se caracterizan por ser patrocinados en secreto. Ahora bien, con el propósito de reforzar el argumento anterior en que se resalta la maleabilidad del término “Terrorismo” se citan las siguientes definiciones: a) El Terrorismo es una estrategia en la guerra que por medio de la intimidación política y bélica recurre al asesinato de no combatientes desarmados. “Zbigniew Brzezinski” – b) El Terrorismo es la guerra de los pobres; mientras tanto la guerra es el terrorismo de los ricos. “Hannah Arendt

Habiendo dicho lo anterior, se abordará el modo en el que el Neocalifato se ha desenvuelto utilizando el terror como estrategia político militar y la coyuntura de guerra e ingobernabilidad en el Medio Oriente.

Para comenzar, se considera que el califa, Abou Bakr al Baghdadi, utilizó la Guerra General entre las distintas facciones en contra del régimen sirio de Bashar al-Assad para dos acciones, primero reclutar adeptos para su proyecto, segundo aprovechar el desgaste entre las facciones para ocupar el vacío del poder. Asimismo, se considera que la guerra general en esta ocasión traspasó la realidad física, ya que la gran conflagración y en parte el éxito del proyecto del Neocalifato fue en el ciberespacio mediante el uso de las redes sociales. 

Con respecto a las batallas libradas en: Mosul, Tikrit, Faluya, ciudad ubicada a tan solo 65 km de Bagdad, se caracterizaron por librarse bajo los lineamientos de Guerra limitada antes citados. Por ende, en 105 días se estableció un control territorial considerable, sin demeritar la pericia para la guerra de los militantes del Neocalifato, gracias al éxito de la Guerra General en el ciberespacio, puesto que, varias ciudades de estas fueron tomadas con poca resistencia incluso miembros de la División Dorada (brigada de fuerzas especiales) del ejército regular iraquí, fueron evacuados por medio de helicópteros estadounidenses ante la deserción de sus miembros, esto es un  hito revelador puesto que15 divisiones enteras del ejército iraquí fueron derrotadas por alrededor de entre 3 mil a 5 mil militantes del Neocalifato.

Esto se debe a dos factores, la debilidad del ejército segundo y más importante aún, la implementación de una política mediática asertiva que prometía a los iraquíes sunnitas recobrar su estatus como ciudadanos de pleno derecho quienes se sentían abrumados por las políticas pro shiitas del primer Ministro al-Maliki.Cabe mencionar, que los combatientes del Neocalifato recurrieron, al conflicto asimétrico, en las regiones complicadas de tomar controladas por los kurdos tanto en Siria como en Irak, con la intención de causar bajas, sin preocuparse por controlar el terreno.

En definitiva, la estrategia principal por el Neocalifato fue el terrorismo, puesto que mediante la propagación del terror y la explosión de individuos lograron sus mayores hazañas como por ejemplo la irrupción de las prisiones de Abu Ghraib y Taji durante el verano del 2013 “conocida como operación Rompiendo los muros, “los militantes dispararon 100 bombas de mortero y utilizaron hombres-bomba con el objetivo de liberar 500 presos, muchos de ellos combatientes experimentados.

Para finalizar con la radiografía de este Neocalifato se citan los siguientes datos, con el objetivo de comprender la magnitud del impacto de la política mediática del líder, Abou Bakr al Baghdadi. DAESH tiene entre 15.000 y 35.000 hombres. Además, tal como lo menciona el periodista Eric Fottorino en su obra antes citada, es un fenómeno de brigadas internacionales ya que hay ente 3.000 europeos, alrededor de 2.500 saudíes, 100 estadounidenses, 2.500 tunecinos. Asimismo, otro dato revelador es que en 2014 se calcula que DAESH reclutaba 700 nuevos miembros al mes provenientes de diferentes partes del mundo, no solo del Medio Oriente.

Por otra parte, la jerarquía de los rivales de DAESH es la siguiente. Primero, todo aquel individuo que profese la religión shiita no importa si es militante o no. Segundo, los infieles en esta categoría están los yazidies, (confesión religiosa monoteísta de origen persa). Tercero. La gente del libro, es decir, los cristianos.

En cuanto al financiamiento del Neocalifato en su comienzo tal como lo indica el ex jefe del MI6, Richard Dearlove, fueron Arabia Saudita, las monarquías del Golfo y Turquía, en su intento por contener la influencia iraní en la región y derrocar al régimen sirio. No obstante, después de las victorias militares por el Neocalifato, estos lograron independizarse y convertirse en una amenaza para toda la región puesto que, en el auge de su poderío, sus ingresos se distribuían de la siguiente manera; recursos obtenidos por el impuesto de la Yihad en los territorios que ocupaba, a partir del 2013 el 50% de sus ingresos provenían del petróleo sirio vendido en el mercado negro, alrededor de 80.000 y 100.000 barriles por día a un precio entre 20 y 50 dólares. Es importante mencionar que a pesar que las monarquías del golfo y Turquía cortaron su apoyo, al percibir la amenaza los combatientes de DAESH consiguieron gran parte del arsenal del ejército iraquí tras su derrota.  Por último, es importante resaltar los cuatro pilares que hicieron posible el surgimiento de DAESH. Conforme al escritor, corresponsal de Guerra y diplomático, Oliver Weber, en el libro ¿Qué es Isis?: Primero. Un Estado en surgimiento, subestimado por occidente a raíz del descontento por la ocupación estadounidense de Irak. Segundo. La existencia de redes durmientes en Europa principalmente en Bélgica y Francia. Tercero. Las facilidades de actuales en las técnicas de comunicación y redes sociales. Cuarto. Una bóveda bien abastecida, gracias a los recursos obtenidos con la intención de derrocar al régimen sirio.

Para finalizar, en definitiva, el Neocalifato es una simbiosis de algunos elementos de la filosofía islámica mal aplicada e interpretada combinada con una exitosa aplicación de una política mediática y el uso asertivo de las redes sociales en un mundo que vive dos realidades simultaneas, por un lado, la terrenal y por el otro el ciberespacio, sin no se alcanza un marco regulatorio en el ciberespacio y un grado de gobernabilidad en la realidad terrenal, este tipo de células se multiplicarán y serán las más beneficiadas en la confrontación geopolítica, tanto de las potencias dominantes del Sistema Internacional, es decir EEUU, la Unión Europea (UE) , Rusia y China, como las potencias regionales del Medio Oriente, Turquía, Irán, Arabia Saudita  e Israel.  Por último, se cita la siguiente reflexión sobre el término amenaza en la política internacional: Amenazas sin poder son iguales que una tormenta de nieve sin bolas. Nathan Bailey, en esta las redes sociales; Facebook, Twitter y You Tube, se convirtieron en el verdadero poder maximizado por el Neocalifato de tras de la tormenta de nieve.

Bibliografía: W. Freeman, Jr, Chas. Diplomat´s dictionary. Segunda edición. Washington, DC. United States Instute of peace. / Cockburn, Patrick. El regreso del Jihad el brazo extremo de Al- Qaeda. Primera edición 2015. México.Ediciones culturales Paidós. / Del Monte, Luis Mesa. El pueblo quiere que caiga el régimen. Primera edición. 2012.México. El Colegio de México, Centro de Estudios Asia y África / Fottorino, Éric. ¿Qué es ISIS? ensayos para comprender el terrorismo actual. Primera edición.2016. México. PAIDÓS. / Von Clausewitz, Karl. De la Guerra Naturaleza, teoría, estrategia, combate, defensa y ataque. Primera edición.2013. Buenos Aires.Distal. / Mingst, Karen. Fundamentos de las Relaciones Internacionales. Primera edición. 2006.Mexico. Centro de Investigación y Docencia Económicas. / Dower, John. Culturas de Guerra Pearl Harbor Hiroshima, 11s, Iraq. Primera edición. 2010.Barcelona. Ediciones de Pasado y Presente, S.L.

*Rabih Rayes, Internacionalista egresado de La Universidad La Salle. Ha fungido como asistente de analista político en la SRE, en el Departamento de África y Medio Oriente. Temas de interés: la geopolítica y seguridad internacional y su influencia en el Medio Oriente. Autor del Artículo : La Paradoja del Factor Geopolítico en Líbano ante la Crisis Política y Social del Medio Oriente, a Raíz de la Primavera árabe en la Revista Académica de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle (Año X No.19 Julio 2012, p.207-220 de la revista: https://goo.gl/oYyjLO) Hoy colaborador de La Voz del Árabe.

Imagen: Pixabay-LVÁ

 La Voz del Árabe (LVÁ) – EDITORIAL – Cd. de México, septiembre 20 del 2018

 

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