YEMEN Y LA ADMINISTRACIÓN BIDEN
– La ONU ha calificado la guerra de Yemen como el peor desastre humanitario en la historia de la humanidad en los últimos tiempos.
Román López Villicaña*
El 5 de febrero del presente año la flamante administración del presidente Biden, retiró de la lista de terroristas al movimiento de los hutíes de Yemen, en donde había sido colocado por el presidente Trump. Lo anterior en un esfuerzo por hacer perjudicar el prestigio de este movimiento al que consideraba aliado de Irán, el principal rival de Arabia Saudita en la zona del Golfo Pérsico.
Como sabemos, este movimiento que se inició como una respuesta a la creciente propaganda y difusión de la ideología wahabita apoyada por Arabia Saudita en el país. Esta es una manifestación de los zaydíes (grupo chiita) que por milenios ha gobernado al país a través de dinastías que se dicen descendientes de Hassan el nieto del profeta Muhammad, hijo de su hija Fátima y su primo Alí. Estos fueron echados del poder por una revolución apoyada por el presidente Nasser de Egipto, en 1967. Pero, aunque fuera del poder en la parte norte del país, la antigua República de Yemen, son la secta predominante.
Los zaydíes son dentro del chiismo la secta más cercana al sunismo, que profesan la mayoría de los musulmanes. Ellos son sumamente populares en el país, y pudieron haber reunificado todo el territorio de no haber sido por la intervención saudita. De hecho, el presidente interino Mansur Hadi se refugió en Arabia Saudita, desde donde se ha llevado a cabo una cruel guerra y campaña de bombardeos realmente inmisericorde, atacando, escuelas, hospitales, áreas civiles, puentes, carreteras, cultivos, etc., todo con el fin de poner a los houtíes de rodillas, cosa que no han conseguido luego de 6 años de continuos ataques.
La ONU ha calificado la guerra de Yemen como el peor desastre humanitario en la historia de la humanidad en los últimos tiempos. De hecho, hay una enorme escasez de medicamentos, lo que ha desatado epidemias de colera y otras enfermedades, además de una desnutrición extrema por la falta de alimentos, que el bloqueo a sus costas llevan a cabo los sauditas y los emiratíes.
El paso dado por la administración Biden es de admirarse pues es un paso tendiente para acabar con el desastre que ocurre en ese país, y decimos un paso pues el problema de ese país es multidimensional, y esas dimensiones son:
- Lucha por el control político, el cual pretenden los houtíes, que se consideran el movimiento nacionalista que lucha en contra de la intervención extranjera en el país.
- Quieren reunificar el país pues hay de hecho un movimiento secesionista en el sur, el cual también ha sido apoyado desde el exterior, y que así les convendría a sauditas y emiratíes, pues no conviene en la península arábiga un Yemen unificado y fuerte. Quienes podrían llevar a cabo dicha tarea serían los houthíes pero se enfrentan al desprestigio ocasionado por la propaganda saudita, de hacerlos ver como lacayos de Irán, lo cual no es necesariamente cierto. Los zaydíes son celosos de la independencia del país, lo han probado con la expulsión de todas las grandes potencias que han querido intervenir en la zona. Yemen del norte nunca fue colonizado, los otomanos mantuvieron en la costa una pequeña base naval que fue desocupada luego de su derrota en la primera guerra mundial.
- Existe una lucha en contra del islam político que se ha enquistado en el sur del país, representado por Al-Qaeda en la Península Arábiga, que no ha podido extenderse al resto del país para hacer de Yemen una república islámica, de corte radical. Contra ellos son los ataques con drones que llevan a cabo los estadounidenses.
- Habrá que llevar a cabo una reunión de los líderes tribales del país para unificar criterios políticos. Una forma de reunificar el país es crear un sistema federal en el cual el sur tenga derechos especificados en una constitución, para que no se sientan como vasallos del norte y sí como ciudadanos de una nueva república yemení.
Habrá que estar atentos a los acontecimientos por venir, pues por el momento los hutíes quieren tomar el control de Marib, con lo que unificarían los que fue Yemen del Norte, y les daría una mejor posición ante futuras negociaciones. Los huthiés controlan y gobiernan hoy sobre 79% de la población del país.
*Dr. Román López Villicaña: Dr. En Relaciones Internacionales por la UNAM. Profesor pensionado por la UDLAP. Colaborador en La Voz del Árabe.
Imagen: LVÁ
La Voz del Árabe (LVÁ) – EDITORIAL – Cd. de México, marzo 17 del 2021
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