LIBIA Y BOLIVIA: LA IMPOSIBILIDAD DE LA DEMOCRACIA
Libia era un pueblo feliz y buen nivel de vida con la dictadura, hoy no tiene ni felicidad ni democracia. – Pensar que puede existir la democracia en las excolonias se revela imposible. Pues nunca fueron enseñadas y en las cuales solo se practicó a diario el autoritarismo…
Dr. Román López Villicaña*
Todo parece indicar que una vez que las clases medias y las fuerzas internas han crecido, es decir, han sido beneficiadas por un gobierno progresista, la reacción de las elites tradicionales no se hace esperar. En combinación con fuerzas externas e internas tratan de derrocar al gobierno que les dio su nacimiento y se vuelven en contra de él. Este tipo de gobierno puede ser un gobierno dictatorial o electo o reelecto por el pueblo, pero al final resultan derrocados. Estos fenómenos se dan porque el gobierno en el poder se resiste a entregar los recursos naturales más importantes del país, a manos de las compañías trasnacionales de las potencias capitalistas, e insisten en permanecer, para distribuir ese recurso y sacar de la pobreza a las mayorías marginadas de la población.
Estos ejemplos no son los únicos. Se dirá que, en el Golfo Pérsico, no se dio tal circunstancia, hay que entender que, esas entidades frágiles del Golfo no podían sostenerse independientes sin seguir siendo protectorados de las grandes potencias. Inglaterra no entregó el Golfo a los Estados Unidos sino hasta 1972, y se cuidó bien que no cayeran en manos de los soviéticos. De ahí que las grandes ganancias por la renta petrolera fueran y vayan a parar a los sistemas financieros de Londres y Nueva York.
En general el colonialismo terminó por crear entidades sumamente frágiles a las cuales si bien sometió a su poder se cuidó de no enseñarles convivencia ni cómo se debía ejercer la democracia. En algunos casos, como en África se enseñó hacia el final del periodo colonial, con muy escasos resultados. Para poner un ejemplo: en Kenia llegaron los primeros representantes de la elite africana educada por los ingleses hasta casi los años sesenta, pues el germen de parlamento que ahí se había creado era ocupado por los colonos blancos.
Hoy los pueblos colonizados como Libia y Bolivia quieren ser democráticos, pero en ninguno de los dos casos se puede dar tal fenómeno. El colonialismo fue muy astuto al dividir para gobernar. En el caso de Libia se creó un estado artificial, que incluía la Cirenaica, que siempre vio hacia Egipto, y que Egipto todavía la ve como su provincia perdida, y la Tripolitania que siempre ha visto hacia el Magreb y que tuvo una enorme influencia en su historia de Túnez y Marruecos. Este país que era uno de los más prósperos del continente africano fue atacado, destruido por Estados Unidos y sus aliados, el pecado de Gadafi, haber acumulado demasiado oro, no invirtiendo esos recursos en los sistemas financieros de occidente. Democracia no podía haber, Gadafi supo como mantenerlo unido, hoy pelean Tobruk y Tripolitania, por el estado y los escasos recursos se invierten en armamento, que se produce en los países desarrollados. El pueblo de Libia era un pueblo feliz y buen nivel de vida con la dictadura, hoy no tiene ni felicidad ni democracia.
Bolivia si bien no fue colonizada por los italianos y los ingleses, como Libia, fue colonizada por los españoles, que siempre se distinguieron por manejar las colonias por una elite venida de la península, esa élite pasó a manos de los criollos cuando se lograron las independencias. Bolivia fuertemente poblada por indígenas no había tenido un presidente autóctono sino hasta Evo Morales, quien luchó por sacar adelante al país, llevando a la prosperidad de la región de Santa Cruz, que hoy se vuelve en su contra. Bolivia de ser uno de los países más pobres de América pasó a ser uno respetado por los organismos internacionales. Su pecado hoy es tener el 70% de las reservas de litio en el mundo. Como sabemos con ese elemento se construirán las baterías del futuro, Evo las quería para el pueblo boliviano y ya planeaba un coche eléctrico hecho por bolivianos para el mundo, pero las potencias occidentales dicen que no y lo han derrocado. Tal y como Inglaterra destruyó al Paraguay del doctor Francia y los hermanos Solano López, cuando fabricaban demasiadas telas y trataban de hacer sus propias locomotoras a mediados del siglo XIX, lanzándoles a Argentina, Brasil y Uruguay a una guerra que solo dejó en el país, mujeres, niños y ancianos, condenando al Paraguay al subdesarrollo.
Pensar que puede existir la democracia en las excolonias se revela imposible. Pues nunca fueron enseñadas y en las cuales solo se practicó a diario el autoritarismo para mantener el control de los habitantes y territorios colonizados. Imponerse a las elites dejadas por el colonialismo ha resultado ser un terea imposible, pues quedaron en el poder para permitir que los intereses de las potencias siguieran prevaleciendo, el pueblo no importaba, solo las elites y los intereses de sus compañías. América Latina no está lejos de esa situación, si bien dejó de pertenecer a España, pronto pasó al poder de los Estados Unidos y han sido ellos y sus compañías los que han modelado el devenir los América Latina. En el Medio Oriente, a Irak le fue agregado el Kurdistán que fue separado del resto de su nación y unido a dos entidades árabes: Bagdad y Basra, por la ambición británica del petróleo. La democracia pues parece ser imposible mientras las potencias y sus grandes compañías busquen beneficiarse de los recursos que son y serán importantes para el mundo futuro, para que sigan siendo ricas y sigan dejando a nuestros pueblos en el atraso y la ignorancia…
*Dr. Román López Villicaña: Dr. En Relaciones Internacionales por la UNAM. Maestro en estudios de Asia y África por el Colegio de México. Maestro en estudios de Estados Unidos por la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP) y profesor de tiempo parcial en UDLAP. Colaborador en La Voz del Árabe.
Imagen: LVÁ
La Voz del Árabe (LVÁ) – EDITORIAL – Cd. de México, noviembre 21 del 2020
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