QATAR HOY
Qatar ha mantenido siempre buenas relaciones con Teherán, no puede hacer menos de esto pues comparte con ese país el yacimiento de gas más grande del mundo…
Dr. Román López Villicaña*
Para entender la situación de Qatar es importante ver el mapa; es un país pequeño, solo tiene 11 586 kilómetros cuadrados, es decir, un poco más grande que el estado de Tlaxcala. La población del emirato es de 1.8 millones, de los cuales 280 000 son ciudadanos y el resto es población flotante y trabajadores que ahora construyen las instalaciones del próximo mundial de futbol. Qatar se ubica entre dos grandes potencias regionales: Irán y Arabia Saudita. Para mantener su independencia Qatar debe de equilibrar estas relaciones pues cualquier error puede costarle la independencia. También por esto debe mantener una complicada red de relaciones, tanto en la región como en el mundo.
Con Arabia Saudita las relaciones han sido tensas desde hace mucho tiempo. Las tensiones fronterizas datan de hace mucho tiempo. En 1992, hubo choques entre los dos países y soldados qataríes murieron en el enfrentamiento. Las relaciones mejoraron luego de que en 1993 se firmó un tratado de fronteras. Sin duda, el pertenecer al Consejo de Cooperación del Golfo ayudó, pero ahí también hay tensiones entre sus miembros. Baste señalar que Qatar y Bahréin no han podido solucionar el problema de la posesión de las Islas Howar, pues, Bahréin, por ejemplo, ha desconocido el procedimiento de la Corte Internacional de Justicia al respecto.
Qatar sufrió un cambio de gobierno el 27 de junio de 1995, cuando el actual emir reemplazó a su padre que fue destronado mientras tomaba vacaciones en Suiza. El nuevo y actual emir, liberalizó la política del reino. Para 2003 se aprobó por referéndum una constitución que otorga libertad de cultos, libertad de asociación y libertad de expresión. También se han llevado a cabo elecciones libres, en las cuales las mujeres han podido votar y ser votadas. Esto sin duda ha espantado al resto de las monarquías de la región, sobre todo a Arabia Saudita donde hasta hoy las mujeres no tienen derecho de manejar un auto. La ruptura de relaciones entre ambos países no es nueva, ya en 2014 Arabia Saudita había retirado a su embajador en Doha y había censurado los contenidos de la cadena qatarí al-Jazeera en el reino.
Qatar ha mantenido siempre buenas relaciones con Teherán, no puede hacer menos de esto pues comparte con ese país el yacimiento de gas más grande del mundo. Dicho yacimiento depende el futuro del emirato, pues ha desarrollado la criogenia para convertirse en el primer exportador de gas en el mundo. Quien escribe fue profesor en Texas, en varias ocasiones de muchos estudiantes qataríes. Todos ellos estudiaban en los años noventa del siglo pasado, ingeniería en gas natural, lo que ha creado en ese país un selecto grupo de personas jóvenes especializadas en esa área. Qatar tiene además una minoría chiita que goza de derechos plenos en el emirato, y no son ciudadanos de segunda clase como en Bahréin o Arabia Saudita.
Qatar ha mantenido también buenas relaciones con Israel. Desde 1996 existen relaciones comerciales entre los dos países, y en foros internacionales se han mantenido contactos discretos entre ambos países, como en el foro económico de Davos. En 1996 el extinto Shimon Peres visitó Doha, desde entonces se han mantenido contactos directos entre ambos gobiernos. Buena relación con Israel ayuda sin duda, a mantener la independencia y navegar en las turbulentas aguas de las dos rivales regiones: Irán y Arabia Saudita.
La actual ruptura de relaciones parecer ser importante, dos de los pilares en que apoya su independencia, o tal vez tres, están fraguando un acuerdo para un cambio político en el emirato: Arabia Saudita, Estados Unidos y tal vez Israel. Qatar apoya a la Hermandad Musulmana y por ende a Hamas en los territorios ocupados, lo que molesta a Israel, quien aun así no ha abandonado las relaciones con ese país. Arabia Saudita no tolera las relaciones con Teherán y su liberalidad interna. Estados Unidos no tiene problemas con ellos, pero el presidente Trump ha prestado oídos a las acusaciones y los petrodólares sauditas de que ese país apoya al terrorismo. Hay que estar pendientes de cómo evolucionan las cosas pues de esos dos países depende la permanencia en el poder de Hamad bin Hamad al-Thani.
*Dr. Román López Villicaña: Dr. En Relaciones Internacionales por la UNAM. Maestro en estudios de Asia y África por el Colegio de México. Maestro en estudios de Estados Unidos por la Universidad de las Américas de Puebla (UDLAP) y profesor de tiempo parcial en UDLAP. Colaborador en La Voz del Árabe.
La Voz del Árabe (LVÁ) – EDITORIAL – Cd. de México, junio del 2017
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